Encuentran materia orgánica en Encélado, el satélite de Saturno Copiar al portapapeles
POR: ChemaTierra
28 mayo, 2019
Por: Luis Moctezuma
Entre los satélites de Saturno se encuentra uno de casi 500 kilómetros de diámetro. Encélado es un satélite congelado que la sonda espacial Cassini visitó en 2005. Tomando las observaciones de esta sonda como base, el Instituto de Investigaciones del Suroeste (en Estados Unidos) realizó un estudio sobre las condiciones del satélite. Participó un grupo de investigadores alemanes y estadounidenses que encontró rastros de materia orgánica compleja. Los resultados se publicaron recientemente en la revista Nature.
Imaginemos Encélado
En cuestiones de tamaño es el sexto satélite más grande de Saturno. Si se le quisiera comparar con un espacio en la Tierra sería capaz de entrar en los límites del estado de Arizona en Estados Unidos. Su tamaño es apenas la décima parte de Titán, el mayor de los satélites saturnianos que es famoso por ser el lugar de origen de Thanos, personaje de Marvel. Además, está congelado, pero al parecer debajo del hielo podría existir material más complejo del que imaginábamos.
La temperatura en su superficie está por debajo de los -200 grados Centígrados. Ese nivel de frío es mayor al que conocemos en la Tierra. El lugar más frío en nuestro planeta está en la Antártida y en 2010 registró una temperatura de -93.2 grados centígrados. Ahí no existe vida humana. Siberia es el territorio poblado con temperaturas más bajas y su récord es de -67.8. La vida como la conocemos parece impensable en esas condiciones, pero estaríamos olvidando que debajo de ese hielo, las condiciones podrían ser muy diferentes.
Su superficie está congelada, esto lo convierte en una esfera blanca y reflejante a simple vista. El primer artefacto humano que tomó registros cercanos a Encélado fue la sonda espacial Voyager, en la década de los 80. Algunas décadas después la sonda espacial Cassini tomó registros de este satélite y ahora sabemos que hay material orgánico complejo debajo de él.
Cassini registró plumas de agua. Esto se logró gracias a la presencia de vapor que indicaba la presencia de agua con una temperatura diferente debajo de la superficie. La sola presencia de agua no sería un indicador de nada excepcional; sin embargo, se encontró material orgánico complejo.
En otros cuerpos celestes que se han explorado es común encontrar compuestos simples con base de carbono. Estos habitualmente tienen 5 átomos de carbono o menos. Lo que se encontró en Encélado es mayor que esa expectativa. En este satélite se encontraron moléculas con al menos 15 átomos de este elemento químico; se trata de material orgánico complejo.
Además de esto se detectó presencia de hidrógeno. Este químico es una fuente de energía; en la Tierra es útil a los microbios que viven cerca de fuentes hidrotermales. Si hubiera vida en Encélado ésta tendría condiciones adecuadas debajo de la superficie, en donde la temperatura del agua es superior. Aunque esto es únicamente una posibilidad.
¿Hay vida en el satélite de hielo?
Lo que muestra la evidencia es que existe material orgánico complejo. La existencia de vida requiere mucho más que eso. Si bien, la presencia de moléculas orgánicas complejas ya es un indicio de condiciones para la existencia de vida, no es única ni determinante. Para comprender mejor lo que ocurre con el agua de Encélado habrá que explorar a detalle en futuras misiones espaciales.
Por ahora hay un par de misiones programadas para visitar otros satélites congelados de nuestro sistema solar. La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) prepara Europa Clipper y la Agencia Espacial Europea (ESA), por su parte tendrá a JUICE. Ambas visitarán Júpiter y sus satélites, otro gigante de gas sobre el que orbitan cuerpos congelados. La exploración de cuerpos celestes con agua y la posibilidad de albergar vida seguirá siendo una de nuestras obsesiones por mucho tiempo.