Ross 128b un planeta que promete similitudes con la Tierra Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
7 noviembre, 2018
Por: Luis Moctezuma
La expectativa sobre planetas habitables además de la Tierra es enorme. Desde hace algunas décadas se han hecho esfuerzos científicos desde distintos frentes para localizar otros puntos del universo con la capacidad de albergar vida. La tarea no ha sido fácil pero la tecnología hace que cada vez sea más específico el análisis de aquellos planetas (o satélites) que nos dan una nueva esperanza habitable.
Ross 128 es una enana roja apenas a 11 años luz de nuestro planeta, junto a ella orbita un mundo que podría tener condiciones para alojar vida. Un estudio publicado recientemente en The Astrophysical Journal Letters se enfocó en analizar este pequeño planeta descubierto apenas el año pasado.
Las condiciones para que exista vida
Hasta ahora los seres humanos sólo conocemos vida en nuestro planeta. Aunque se ha detectado materia orgánica en otras regiones del espacio, la posibilidad de que esto indique vida aún es lejana. Podrían existir otras formas de vida distintas a las de la Tierra y seríamos incapaces de reconocerlas.
Entre las características que se busca para encontrar planetas habitables está la temperatura. Un clima demasiado frío o caliente acabaría con las posibilidades de vida. En esto Ross 128b tiene una gran ventaja; su temperatura promedio es de 20.85°C, el margen de error es de ±10 grados. Aún con temperaturas altas, el clima de este planeta sería adecuado para organismos como los que conocemos.
Otro factor importante son los materiales de que está hecho. Según las mediciones del equipo de investigadores, los materiales predominantes en la estrella Ross 128 serían carbono, hidrógeno, magnesio y hierro. Al ser un planeta cercano a esta estrella, lo más probable es que Ross 128b tenga una composición similar, lo que lo haría un lugar adecuado para la vida.
Otro de los factores importantes es que la superficie se apta para vivir sobre ella. Incluso nuestro sistema solar tiene planetas que, por lo que sabemos de ellos, serían inhabitables; atmósferas densas, niveles de gravedad insoportables, grandes niveles de gases peligrosos son sólo algunas de sus características. Al parecer, la roca y el hierro son materiales importantes en la composición del planeta.
Una última característica es el tamaño. Para ser habitable tendría que ser de un tamaño similar al de la Tierra. Un planeta mayor a 1.7 veces el tamaño de la Tierra correría el riesgo de tener una atmósfera rica en gases como le pasa a Neptuno. En caso de ser mucho más pequeño que nuestro planeta la proporción rocosa también complicaría las condiciones de vida.
Observar a un planeta distante
Para analizar a Ross 128 se usó el Apache Point Observatory Galactic Evolution Experiment (APOGEE) del Sloan Digital Sky Survey. Este instrumento espectroscópico se encuentra en Nuevo México y permitió hacer mediciones de la luz cercana a infrarrojo. Gracias a esto se logró la estimación de los elementos presentes tanto en la estrella como en el planeta.
Lo que se tiene ahora son cálculos basados, principalmente en la observación de su estrella; sin embargo, no dejan de ser esperanzadores. Un planeta de un tamaño adecuado, con un clima agradable, esa sería la descripción de Ross 128b. Además tiene una gran ventaja, se encuentra únicamente a 11 años luz, cada uno de ellos equivale casi a 9 billones y medio de kilómetros. Ahora parece fantasioso pero quizá en el futuro construyamos un vehículo que logre llevarnos allá para comprobarlo.