Es oficial, hay una nueva edad geológica Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Luis Moctezuma
La nueva subdivisión de las eras geológicas fue publicada ya por la Comisión Internacional de Estratigrafía. Desde hace años se ha manejado un concepto cada vez más popular en la comunidad científica: “Antropoceno”. Para muchos esta debería ser la adición natural a nuestra comprensión del tiempo geológico, pero no es así. El nuevo capítulo de la historia de la Tierra -y en el cual vivimos-, se llama “Edad Megalayense”, en honor al estado nororiental de la India Megalaya.
The latest version of the International Chronostratigraphic Chart/Geologic Time Scale is now available! New #Holocene subdivisions: #Greenlandian (11,700 yr b2k)#Northgrippian (8326 yr b2k)#Meghalayan (4200 yr before 1950) https://t.co/IhvZHfHnWh#ChronostratigraphicChart208 pic.twitter.com/8Pf9Dnct7h
— IUGS (@theIUGS) 13 de julio de 2018
La definición de un nuevo periodo geológico
Para que se reconozca oficialmente un periodo geológico debe haber características propias que lo diferencien de los otros. El término “Antropoceno” hace referencia a la influencia en el planeta del hombre (antropos en griego), y no ha definido claramente cuáles son sus características. Hablar de un periodo geológico del hombre incluiría evidencia sobre cómo y cuándo ha transformado al planeta. Sin embargo, otra propuesta consiguió este reconocimiento en menos tiempo.
Hace siete años se presentó la propuesta sobre la “Edad Megalayense”. Este periodo es corto si se compara con los 18 años que lleva el proyecto para definir al “Antropoceno”. Uno de los requisitos para que una nueva división sea aceptada es que haya señales geológicas que demuestren pertenencia a un periodo extenso, claro y distintivo. Es aquí donde la propuesta de Megalaya se vuelve sólida.
Un estado indio y su influencia en el mundo actual
El Holoceno, la última Época del Periodo Cuaternario en que vivimos, comenzó hace 11,700 años. Con la nueva división se fragmenta en 3 periodos claramente reconocibles a partir de la evidencia geológica. Dos de ellos han sido confirmados desde Groenlandia y el último a partir de Megalaya, en el noreste de la India.
En esta región del continente asiático se encuentran cuevas que ayudaron a la confirmación de la nueva edad geológica. Mediante el análisis de las estalagmitas de estas cuevas, se confirma que hace 4,200 años hubo un cambio drástico en la Tierra que llevó a migraciones y al colapso de poblaciones humanas de la época.
Estalagmitas o depósitos de minerales en cuevas en Megalaya, un estado en el noreste de India, que se considera el mejor registro de la Edad Megalayense. IUGS
Una sequía de 200 años cambió las condiciones de vida de los habitantes de nuestro planeta y civilizaciones como la egipcia, mesopotámica, griega, palestina o siria se vieron afectadas por ella; incluso regiones con población humana importante como el Valle del Indo o el Río Amarillo también resintieron los cambios.
Para la Comisión Internacional de Estratigrafía ese momento marcó el inicio de la Edad que vivimos actualmente. El anuncio se dio apenas hace unos días (la publicación de la nueva Tabla Cronoestratigráfica fue apenas el 14 de julio), y ya hay opiniones en contra. La nueva división del Holoceno no es convincente para muchos y aseguran que se trató de una aprobación apresurada.
Las divisiones geológicas a debate
Desde hace casi dos décadas se tiene en la mira a un concepto que ha ido ganando popularidad. La aceptación del Megalayense como nueva adición a las edades geológicas responde a evidencia científica; sin embargo, la comunidad científica y la no especializada ya tenían una propuesta que aún está en proceso de definirse. Vivimos en el Megalayense; sin embargo, para muchos ya deberíamos estar hablando del “Antropoceno”.
La discusión se desarrollará en los próximos años. Para los partidarios de la “Edad del hombre” el trabajo no será sencillo. Encontrar evidencia geológica de la transformación del planeta por nuestra influencia no es tan fácil como parece.
Es fácil observar el cambio de temperatura, la extinción masiva y la transformación de amplios territorios para nuestra comodidad, pero faltan detalles. ¿Cuándo comienza el “Antropoceno”? ¿Cuando comenzamos a usar combustibles fósiles, al momento de construir ciudades, con el descubrimiento del fuego? A veces definir lo que tenemos enfrente es la parte más difícil.