Mala calidad del aire en CDMX, toma precauciones Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Luis Moctezuma
El fin de semana pasado trajo consigo un mal momento ambiental para la Ciudad de México y su zona conurbada. La temporada de calor favorece las condiciones para que ocurran incendios y estos se presentaron tanto dentro de la ciudad como en el Estado de México. La combinación de incendios con la dirección del viento provocó que este lunes la medición de partículas suspendidas en el aire de la Megalópolis estuviera muy cerca de provocar una contingencia ambiental.
El recuento de los daños
Durante el fin de semana se reportaron diferentes incendios en el Valle de México. Las alcaldías de Iztapalapa, Milpa Alta y Tlalpan registraron 3 incendios cada una. Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Gustavo A. Madero y Magdalena Contreras tuvieron 2 cada una.Por su parte, Xochimilco y Cuauhtémoc reportaron únicamente uno cada una. Al mismo tiempo el estado de México también tuvo sus propios incendios que aumentaron la cantidad de humo en el valle.
Para declarar una contingencia ambiental es necesario un puntaje de 151 en el índice de la Calidad del Aire. La medición varía en distintos puntos de la ciudad pero son varias las alcaldías que se acercan a este nivel. Durante el fin de semana, y aún durante este lunes 13 de mayo distintas zonas del Valle de México han estado cerca de esta cifra.
En la CDMX: Iztapalapa, Coyoacán, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Tláhuac, Venustiano Carranza, Tlalpan, Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Cuajimalpa comenzaron la semana por encima de los 100 puntos. Estas tres últimas pasaron el fin de semana por encima de los 130. En el Estado de México: Naucalpan, Ecatepec, Tlalnepantla y Tultitlán también superan los 100 puntos. Nezahualcóyotl es uno de los puntos más preocupantes de esta entidad, ya que comenzó el día con 145 puntos, en el transcurso del lunes ha ido mejorando discretamente su calidad del aire.
Un buen o mal aire para respirar
Para definir si el aire tiene buena o mala calidad del aire se miden las partículas suspendidas. Estas son de diferentes tipos y afectan de forma distinta al organismo humano. Para fines de clasificación se agrupan en: gruesas (de 2.5 a 10 partículas por millón), finas (con menos de 2.5 partículas por millón) y ultrafinas (con menos de 0.1 partículas por millón).
Cada una tiene un nivel distinto de alcance en nuestro cuerpo. Las gruesas, como el polen, esporas de hongos, ceniza volcánica o polvo llega hasta las vías respiratorias bajas. Las finas como el humo, bacterias o distintos compuestos orgánicos alcanzan la zona de intercambio de gases del pulmón. Las ultrafinas como gases naturales, sulfatos o compuestos orgánicos con baja saturación de presión de vapor a temperatura ambiente son capaces de llegar al torrente circulatorio.
La concentración de estas partículas en grandes cantidades las vuelve peligrosas. Mientras más son las que se concentran en el aire que respiramos aumenta el riesgo que corremos al realizar actividades al aire libre. Por eso, aunque no haya una contingencia ambiental, sí se están tomando medidas preventivas. Tanto niños como adultos mayores y personas con problemas respiratorios deben evitar actividades al aire libre. Para quienes no pertenecen a estos grupos también es recomendable reducir actividad física en exterior ya que se respira con mayor intensidad y aspirarán más partículas suspendidas.
Evitemos más incendios
Las altas temperaturas promueven un mayor número de incendios. Las áreas naturales tienen niveles menores de humedad y cederán ante la menor provocación. Si visitas un espacio natural evita hacer fogatas, dejar tirados objetos de vidrio que provoquen el efecto lupa o arrojar colillas de cigarros o cerillos. Las condiciones ya están listas para un incendio, a todos nos conviene evitar que haya más y nuestras acciones ayudarán a que sea así.