La Riviera Maya inundada en sargazo Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Antonio Medina
La primera imagen que nos viene a la mente cuando alguien menciona la Riviera Maya, es un paraíso de aguas turquesas, playas enormes y unas vacaciones que seguramente nos merecemos. Pero de un tiempo para acá esa imagen ha ido cambiando, y ahora más gente relaciona esta zona turística de México con un invitado incómodo que ha llegado para quedarse, el sargazo, este tipo de alga marina que pinta las playas de marrón y que desprende un olor a podrido, está amenazando varios países de la región e impactando severamente en el turismo de la zona.
Así es, desde hace varios años, lo que antes eran kilómetros y kilómetros de arena blanca y fina, se ha convertido en el destino final de toneladas de alga que han mermado tanto la economía del caribe mexicano, como su medio ambiente y es que la presencia de esta alga no solo es desagradable para el olfato y la vista de los turistas, sino que también tiene otras implicaciones en el delicado ecosistema de la zona.
El incremento en la llegada de sargazo a las playas de la Riviera Maya comenzó en el 2014 y está íntimamente ligado al incremento en la temperatura de los océanos, pues esto provoca que aumenten los nutrientes que alimentan este organismo y al mismo tiempo, modifica las grandes corrientes marinas, lo que da como resultado que el sargazo llegue en cantidades monumentales a las costas de todo el continente americano, desde México hasta Brasil.
Este año, la presencia de esta alga ha roto cualquier récord del que se tenga registro, amenazando la mayor fuente de ingresos de la región, el turismo. Pero esto no solo es culpa del cambio climático, también hay otros culpables como la sobreexplotación hotelera de la zona y la mala gestión de las aguas residuales que hay en los estados de Quintana Roo y Yucatán.
Los costos de retirar el sargazo todos los días son estratosféricos, por lo que la única solución viable, de acuerdo a la Mtra. Rosa Elisa Rodríguez, científica de la UNAM que lleva más de 20 años trabajando en la costa de Puerto Morelos, Quintana Roo, es darle un uso a todos estos desechos que no tienen ningún costo de extracción y que pueden ser implementados en diferentes rubros como la construcción, la fabricación de platos desechables, polímeros y hasta papel, pues de lo contrario la cantidad de esta alga continuará representando un grave problema, no solo para los estados afectados, sino para todo el país. Cabe destacar que Cancún y la Riviera Maya representan un 8.7% del PIB total de México.
La guerra en contra del sargazo tendrá que continuar por al menos algunos años más, y es muy probable que al igual que en este 2019, el alga parezca ir ganando la batalla, pero si se desarrolla un sistema que permita utilizar estos desechos, aún habrá esperanza para recuperar este paraíso del sureste mexicano. Claro que un cambio en nuestro comportamiento ante el calentamiento global, mucho podría ayudar.