MALASIA PIERDE A SU ÚLTIMO RINOCERONTE DE SUMATRA MACHO Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
4 junio, 2019
Tenía 35 años, complicaciones en algunos órganos y finalmente, el lunes 27 de mayo murió. Su nombre era Tam, diminutivo de Kertam. En 2008, cuando fue capturado, se convirtió en la esperanza malaya para recuperar a su especie; sin embargo, murió sin conseguirlo. Ahora el rinoceronte de Sumatra se encuentra oficialmente extinto en este país, reduciendo su población únicamente a la isla de donde toma su nombre, en Indonesia.
Una especie solitaria y un ambiente cada vez más hostil
Durante sus últimos años de vida se intentó reproducir a Tam con un par de hembras. En 2017 se sacrificó a una de ellas: Puntug. Iman, una hembra capturada en 2014 aún sobrevive. Las condiciones reproductivas no fueron las adecuadas y jamás se consiguió aumentar el número de individuos de esta especie en Malasia.
En la isla vecina de Sumatra aún sobrevive esta especie. No se tiene un dato exacto pero la Fundación Internacional Rhino estima que sobreviven cerca de 80 rinocerontes de Sumatra. Aunque parezca un número alentador, la Alianza de Rinocerontes de Borneo (BORA) los considera “funcionalmente extintos”, esto quiere decir que aunque queden algunos, no son suficientes para garantizar la supervivencia de la especie.
Además del número de especímenes las condiciones en su entorno no son alentadoras. La Fundación Mundial para la Vida Silvestre considera dos factores que ponen en riesgo a la especie: la caza furtiva y la fragmentación de su hábitat. Aún cuando sobrevivan rinocerontes, es cada vez menos el espacio habitable y son perseguidos por sus cuernos.
La situación es similar a la de otras especies de rinoceronte que han pasado del riesgo a la desaparición en los últimos años. En 2013 se declaró extinto el rinoceronte negro occidental en África. Unos años después, en 2018 murió el último rinoceronte blanco del norte, sobre esta especie se hacen esfuerzos genéticos para evitar su desaparición, aunque sólo quedan un par de hembras.
El rinoceronte es una presa deseable para los cazadores. Sus cuernos son valorados en el mercado negro. La superstición en distintos puntos del planeta lo vuelve objeto del comercio clandestino. En el caso específico del rinoceronte de Sumatra, es el único en Asia que cuenta con dos cuernos. Además, es una especie pequeña, alcanza 1.20 metros cuando ya se ha desarrollado por completo.
Junto a la caza se encuentra la industria como enemigo de los rinocerontes de Sumatra. La tala está presente de muchas formas, además del consumo de madera la agricultura se extiende. Los cultivos para aceite de palma han invadido los espacios que naturalmente habitaría este paquidermo. Con cada vez más su territorio es más reducido.
Un último factor que condena a los rinocerontes de Sumatra es su estilo de vida. Naturalmente son animales solitarios. Se les encuentra en las profundidades del bosque. Aunque se tienen esperanzas de que sigan ahí, no es fácil localizarlos. En Indonesia aún queda una población significativa, el reto es lograr que se conserve.
La Fundación Internacional Rhino ha trabajado con esta especie desde 1995. Desde entonces ha invertido más de 20 millones de dólares.Esta institución con sede en Texas se propone propagar y proteger a los rinocerontes de Sumatra y ahora han perdido al último macho del territorio malayo. La protección de especies en peligro es una de las tareas indispensables. Si las condiciones no lo permiten, aún así se debe intentar. Este lunes se fue un rinoceronte y hay que trabajar duro para que no ocurra con otras poblaciones en el futuro.