Un mapa tridimensional nos muestra una Vía Láctea curvada Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
5 agosto, 2019
En los diagramas que se suelen mostrar de nuestra galaxia vemos una espiral plana viajando por el universo. Mientras más sabemos de nuestro lugar en el universo más cambia la representación que tenemos de él. Así como en algún punto de la historia dejamos de imaginar a la Tierra como un disco plano, ahora es momento de hacerlo con la Vía Láctea. Al menos eso es lo que propone un estudio publicado recientemente por la revista Science en el que participaron científicos polacos, británicos y estadounidenses.
Una luz intermitente, la clave para redibujar la galaxia
Existen mapas llenos de detalles sobre la Vía Láctea. El próximo año se espera la versión actualizada de la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea que seguramente tendrá mucha información nueva. Por ahora, comenzamos agosto con una propuesta de mapa en que nuestra galaxia no forma un disco plano sino una especie de ‘S’. La clave para llegar a esta conclusión fueron las Cefeidas.
Las Cefeidas son estrellas con un pulso variable. Su brillo es mayor que el de nuestro sol. Algo particular de estos cuerpos celestes es que el pulso sigue un patrón regular y gracias a eso se puede calcular su distancia respecto a nuestro planeta. Al considerar las distancias de estas estrellas jóvenes, el equipo de investigadores de la Universidad de Varsovia, en Polonia, lograron un mapa tridimensional que modifica la forma en que tradicionalmente representamos a la Vía Láctea.
Dorota M. Skowron y sus colaboradores construyeron un catálogo con cientos de ceféridas, que habían pasado más o menos desapercibidas en otros mapeos estelares. Utilizaron óptica e infrarroja para determinar los períodos de pulsación en las Cefeidas. Estas estrellas jóvenes se convirtieron en el punto de referencia para la organización del mapa, 2,400 puntos de referencia para ser más exactos. Así, lograron una mayor precisión en la forma en que están distribuídas a lo largo de la Vía Láctea.
Los mapas anteriores de la Vía Láctea ya incluían 250 millones de estrellas. La adición de estas 2,400 referencias es producto de 6 años de investigación. Esta vez la distancia entre objetos individuales fue la que permitió encontrar esos detalles en la forma de la galaxia que habían pasado desapercibidos antes. Przemek Mróz, uno de los investigadores que participó en el estudio, lo describe como el “primero que está basado en la distancia directa de centenares de objetos individuales tan distantes como los límites del disco galáctico”.
La explicación sobre esa disposición aparentemente deformada de nuestra galaxia aún no queda clara. Entre las posibilidades para que haya tomado esa forma están las interacciones con galaxias satélites, gas intergaláctico o materia oscura en el pasado. Aunque la idea de una galaxia plana no era definitiva, sino más bien una forma simplificada, fue hasta esta publicación de la revista Science que se mostró la forma de las curvas en la Vía Láctea.
Vivimos una época en que los detalles son cada vez más precisos en la investigación del espacio. Ahora tenemos mapas con grandes cantidades de estrellas en nuestra Vía Láctea. Para hacer más precisa nuestra representación ahora añadimos una ligera curvatura en los brazos en la parte externa. ¿Qué otros detalles encontraremos mientras seguimos girando en uno de esos brazos curvados de nuestra galaxia?