El primer vehículo lunar Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
7 agosto, 2019
A finales de la década de los 60 el mundo fue testigo de una competencia intensa entre la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y Estados Unidos por conquistar el espacio.
Durante mucho tiempo los soviéticos fueron los primeros en prácticamente todos los logros espaciales como el primer ser vivo en órbita (la perrita Laika) o el primer hombre en el espacio (Yuri Gagarin). Incluso fueron los primeros en desplazar un vehículo en la luna: el Lunojod 1. Sin embargo, fue la NASA (estadounidense) la que envió a los primeros hombres a nuestro satélite y dos años más tarde, los primeros conductores lunares.
Un automóvil de lujo espacial
El primer vehículo lunar se manejaba a distancia. La propuesta de la NASA fue distinta, su vehículo lunar debía llevar tripulantes humanos y eso requería un diseño muy especial. Parte de su misión incluía ayudar en labores de recolección de muestras lunares, por esto además de moverse debía resistir una gran carga y tener espacio para los souvenirs que eligieran los astronautas.
Al inicio se tenía un proyecto que costaría 19 millones de dólares. Al final el precio se elevó a 38 millones. Como todo vehículo de lujo se produjeron pocos ejemplares: 4. Tres de ellos se usaron en misiones espaciales y uno nunca llegó a la Luna porque se canceló el programa Apolo.
El vehículo se llamó Lunar Roving Vehicle. Las tres unidades que se usaron para la exploración lunar viajaron con las misiones Apolo 15, 16 y 17. Su diseño permitía que los astronautas se desplazaran a distancias que por sí mismos serían incapaces de alcanzar. Además de sus limitaciones físicas, existen regiones en la Luna en que sería imposible alunizar, y la NASA quería explorarlas.
Su peso fue de 210 kilogramos (en la Tierra). Estaba diseñado para cargar 490 kilos extra. Aunque parezca una cifra impresionante, hay que recordar que en la Luna la gravedad es menor, aproximadamente ⅙ de la que tenemos en la Tierra, esto hace que esos 490 kg de nuestro planeta sean equivalentes a casi 82 kilos sobre la Luna. Aún así, fue de gran utilidad para que David Scott y Jim Irwin (los astronautas de la misión) recorrieran la superficie lunar y trajeran con ellos algunos materiales para investigación.
Cada LRV tuvo un recorrido distinto. El primero que viajó con la misión Apolo 15 tuvo el trayecto más pequeño. En sus 3 horas con 2 minutos de conducción, abarcó 27.8 kilómetros. Esta distancia no fue continua, se hizo en pequeños bloques de los cuáles el más largo fue de apenas medio kilómetro. Algunos años más tarde el LRV que acompañó al Apolo 17 tuvo un recorrido ininterrumpido de 20.1 km.
A diferencia de los automóviles terrestres el LRV tuvo un diseño muy diferente. Visualmente sería parecido a lo que conocemos como Boogie, un vehículo completamente descubierto, que permitía llevar cámaras para registrar su avance. Además, sus ruedas contaban con motores independientes de ¼ de caballo de fuerza cada una. Su tablero de operaciones sería extraño para un conductor profesional ya que parecía más un control de videojuegos antiguo, era simplemente una palanca en forma de T a la que se le dirigía hacia adelante, atrás, izquierda y derecha.
Aunque su diseño dista mucho de lo comúnmente imaginamos como un automóvil de lujo, fue uno de los vehículos más exclusivos que han existido. No sólo se trataba de un diseño único, además permitió realizar tareas que antes eran imposibles para los astronautas. Los conductores del primer LRV pusieron a prueba la gravedad lunar de muchas formas. Ya antes Neil Armstrong había mostrado que los pasos en la Luna eran muy distintos. Scott e Irwin además de probar que a menor gravedad dos objetos de distintos pesos caían casi al mismo tiempo, también probaron el desplazamiento del primer vehículo lunar tripulado, un lujo que muchos conductores de autos deportivos jamás se darán.
La llegada
La misión Apolo 15 alunizó a las 6:16 pm del 30 de julio de 1971 pero no fue hasta el día siguiente que el LRV viajó sobre el suelo lunar. Sus viajes se hicieron en los 3 días siguientes. El tiempo de exploración fue de 18 horas con 37 minutos entre los días 31 de julio y 2 de agosto. El LRV no se desplazó en todo este tiempo, pero si fue suficiente para que ayudara con el traslado de 170 libras de muestras lunares, algo así como 77 kilogramos.
Después del tercer viaje de un Lunar Roving Vehicle se dejó la exploración motorizada. Sin embargo, los planes de visitar la luna nuevamente están presentes y seguramente tendremos nuevas versiones de vehículos motorizados. Mientras tanto queda el recuerdo de ese LRV que rodó por primera vez sobre la Luna, fue una pequeña rodada para un vehículo, pero el inicio de un gran ciclo para la tecnología humana.