¿Qué significa el agua oculta encontrada en el volcán Kilauea? Copiar al portapapeles

El volcán Kilauea ha estado en erupción durante los últimos 35 años, y fue el foco de atención en el 2018 por la gran actividad que registró durante un par de meses, la cual afectó a gran parte de la isla mayor del archipiélago que conforma Hawái. Pero ahora, este famoso volcán ha llamado la atención de los investigadores y no por otra explosiva erupción, sino porque se descubrió un secreto en el interior de su cráter.

Hace un par de semanas el piloto de un helicóptero que sobrevolaba la zona se percató de unas manchas verdes en la parte más profunda del cráter del Kilauea. El piloto informó de esto a las autoridades pertinentes en el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), quienes realizaron un vuelo de reconocimiento para darse cuenta de que esta “mancha” verde en realidad era un grupo de 3 estanques de agua.

¿De dónde viene el agua?

El cráter que se encontraba completamente inundado de lava se fue secando después de este agitado período de actividad. El cráter colapsó y el magma desapareció, dejando el fondo del cráter unos 300 metros más profundo que antes de la erupción. En un principio se pensaba que dichos estanques se habían formado por yacimientos de agua subterránea, pero con el paso de los días, los investigadores de la USGS dijeron que es más probable que el líquido este conformado por azufre disuelto o metales, lo que le da esa tonalidad turquesa.

El mayor de los tres cuerpos acuosos mide 67 metros de longitud y se encuentra a una temperatura de 70 ºC, mientras que los otros dos más pequeños alcanzan hasta los 200 ºC, lo cual elimina cualquier posibilidad de que este líquido sea agua.

La parte más interesante de todo es que los estanques están aumentando de nivel según las observaciones realizadas por en Observatorio Vulcanológico de Hawái. Esto hace pensar a los investigadores que esta sustancia es un subproducto de las erupciones del año pasado que se ha filtrado a través de las porosidades de las rocas volcánicas para llegar a la superficie.

Si el magma vuelve a ascender o a acercarse a las fuentes hidrotermales, podría desencadenar una reacción en cadena de explosiones friáticas o freatomagmáticas, pero aún es muy pronto para pensar en este fenómeno.

Esta es la primera vez que se ha observado algún líquido en el cráter del Kilauea, en lo que parece ser un ciclo natural y único en uno de los volcanes más activos del planeta.