Descubren un cometa interestelar que se acerca al sistema solar Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
17 septiembre, 2019
En 2017, cuando Oumuamua, el primer visitante interestelar, fue descubierto, ya estaba saliendo de nuestro sistema solar. En este momento ese objeto, que despertó la imaginación de muchos para fantasear con naves extraterrestres, ya está en camino a la constelación de Pegaso.
El 30 de agosto de 2019 un astrónomo aficionado descubrió lo que promete ser un segundo visitante interestelar.
El objeto, por ahora, se llama : C/2019 Q4. Aún se encuentra en una zona difícil de estudiar en el cielo pero promete viajar cerca por al menos un año para que los astrónomos lo observen y aprendan sobre él. A diferencia de Oumuamua, este objeto fue descubierto mientras entra en nuestro sistema solar, así que habrá mucho más tiempo para estudiarlo.
Turismo interestelar, algo más común de lo que imaginábamos
Reconocer a un turista en nuestro sistema solar es más o menos sencillo. A diferencia de los humanos, estos turistas no toman fotos a todo ni usan shorts color caqui, pero sí se comportan de una forma muy distinta a los locales. Mientras los cuerpos que pertenecen a nuestro sistema siguen órbitas regulares (círculos o elipses), C/2019 Q4 se mueve en una trayectoria hiperbólica.
Guardando las debidas distancias, el camino de un turista interestelar es similar al de uno terrestre. Mientras los nativos conocen las rutas y las siguen de forma regular, el visitante tiene trazos más excéntricos mientras se acostumbra al lugar desconocido. C/2019 Q4 no busca atractivos turísticos pero sí mantiene una ruta poco común.
Como referencia, una de las características reconocibles en los objetos que viajan en nuestro sistema solar es su excentricidad. Cuando ésta es igual a cero su trayectoria es circular, los objetos con trayectoria cercana a uno forman arcos. En el caso de C/2019 Q4, el Centro de Planetas Menores reporta que su excentricidad es superior a tres, así que es muy diferente a lo que se espera de un objeto que pertenece a nuestro sistema solar.
Gennady Borisov fue quien descubrió a este viajero estelar. Lo hizo el 30 de agosto de este año desde el Observatorio Astrofísico de Crimea. En aquel momento el objeto viajaba por el bajo horizonte nordeste, cerca de la constelación de géminis. El horizonte no es una zona común para las observaciones estelares, ya que hay mucha luz y el trabajo es más complicado.
Ahora que se sabe de la existencia de este objeto los telescopios del mundo se preparan para apuntar hacia él. Agencias espaciales como la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA) y la Agencia Espacial Europea (ESA), ya lo han incluído en sus programas de observación de asteroides y cometas. Ya que el objeto aún está entrando al sistema solar, los mejores momentos para observarlo están por llegar.
A la mitad de octubre C/2019 Q4 ocupará una posición más cómoda para su observación. Para diciembre estará en su mejor momento. Su acercamiento máximo al Sol será el 7 de ese mes y el 29 del mismo será su mayor acercamiento con la Tierra, a casi 290 millones de kilómetros. Para quienes disfrutan imaginar catástrofes estelares, la posibilidad de colisión de este visitante interestelar, ya sea con la Tierra o el Sol, son mínimas; en su punto más cercano se acercará a nuestro planeta casi al doble de distancia del Sol. Para los aficionados a la astronomía, será visible con telescopios de potencia moderada hasta abril de 2020, después únicamente los profesionales podrán verlo hasta octubre de ese mismo año.
A pesar de haberse descubierto hace poco se sospecha que C/2019 Q4 es un cometa. En dos semanas de observación se reconoce que tiene un núcleo activo y desprende gases y polvo. Además de clasificarlo, se tienen dimensiones estimadas para este objeto, se estima que debe medir 3.2 kilómetros de diámetro, además está rodeado por una coma o cabellera creada por los gases y el polvo que reaccionan al calor solar.
Apenas hace un par de años descubríamos al primer viajero interestelar. Ahora tenemos a uno nuevo en la mira y con tiempo suficiente para observarlo por mucho más tiempo que al anterior. Según parece, los visitantes de otras estrellas son más comunes de lo que imaginábamos y esta vez tendremos más tiempo para conocer a nuestro forastero espacial. Será una gran oportunidad para quienes disfrutan apuntar los ojos al cielo y tener una imaginación hasta el infinito.