Miles de abejas mueren en experimento para ver si pueden sobrevivir en Marte Copiar al portapapeles
POR: Antonio Medina
7 noviembre, 2019
Generalmente cuando alguien quiere viajar al espacio, pasa años entrenándose en Tierra para poder desempeñar sus funciones allá arriba. Los candidatos a astronautas practican en albercas para imaginar cómo sería realizar una caminata espacial, ensayan para llevar a cabo sus misiones en la Estación Espacial Internacional sin gravedad, e incluso se les enseña a ir al baño. Para esto existen diferentes tipos de simuladores, como el “Lunares Research Station” ubicado en Pila, Polonia. Pero ahora, este simulador no está entrenando humanos, sino abejas.
Estas instalaciones fueron creadas para simular las condiciones de vida en una estación de trabajo en la Luna o en Marte. Pero un nuevo programa ha llevado a que las ocupantes de esta estación sean nada más y nada menos que alrededor de 90 mil abejas que están siendo instruidas para sobrevivir en el planeta rojo, cuando el tiempo de visitar a nuestro vecino llegue.
La razón es bastante lógica y es que las abejas son uno de los polinizadores más efectivos de la Tierra y como es de esperarse, si alguna vez tenemos la esperanza de colonizar la Luna o Marte, tendremos que contar con flora en estas instalaciones. Dos experimentos con el nombre Habeetat-1 y Habeetat-2, se están llevando a cabo para conocer el comportamiento de una colonia de abejas bajo las condiciones de aislamiento que representaría un viaje como estos.
Las colonias fueron selladas dentro de una tienda en la que los científicos monitorearon cosas como su temperatura, humedad y hasta el peso durante dos semanas y los resultados fueron presentados en el Congreso Internacional de Astronaútica. Esta no es la primera vez que abejas han sido enviadas al espacio, pues ya se han realizado varios estudios acerca de su comportamiento en micro gravedad, pero sí es la primera vez que se estudia el comportamiento de una colonia entera.
Lamentablemente los resultados iniciales no son satisfactorios, ya que alrededor de 1,000 y 1,200 abejas mueren cada cuatro días. Para Aleksander Wasniowski, el encargado del Lunares Research Station, esto es bastante preocupante, pues es algo que no sucede en la naturaleza, pero en aislamiento las abejas parecen no tener la misma esperanza de vida. En una colonia normal, las abejas mueren por cientos cada día, pero la abeja reina tiene la capacidad de producir más de mil larvas diariamente, lo que equilibra la alta tasa de mortandad, pero en este experimento, también se descubrió que las abejas dejan de reproducirse, lo que causa un descenso en la temperatura de la colonia y con ello más muertes.
Además, el comportamiento de la colonia fue errático. Si bien hubo algunas abejas aventureras que salieron a explorar e inspeccionaron los depósitos de lavanda que les fueron dejados dentro de la tienda, la mayoría tomaron una posición defensiva, como la que asumen al entrar en el invierno, donde la colonia reduce su actividad para sobrevivir durante los meses de mayor frío.
Wasniowski y su equipo planean realizar más experimentos de este tipo en 2020, con la esperanza de poder elevar la cantidad de abejas que logran sobrevivir bajo este tipo de aislamiento.
Las abejas serán indispensables para las bases espaciales que se tienen planeadas en un futuro, pues además de su función polinizadora, generan miel, una fuente de azucares y alimento para los astronautas que vivan en estas estaciones; así que los científicos no se darán por vencidos tan rápido.