Solsticio de invierno: la ciencia detrás del día más corto del año Copiar al portapapeles
POR: Deyanira Almazán
21 diciembre, 2019
Gracias a que el eje de rotación de nuestro planeta está inclinado unos 23.5° aproximadamente, la cantidad de luz solar que llega a las diferentes regiones de la Tierra cambia durante el año, lo que resulta en cuatro diferentes estaciones.
A los dos momentos del año de mayor y menor luz solar, se les conoce como solsticios, ocurren el 21 de junio y 21 de diciembre —aproximadamente— y marcan el inicio del verano y del invierno, respectivamente.
Este 2023 el solsticio ocurrirá el 21 de diciembre. El hemisferio norte estará más alejado del Sol, y el hemisferio sur más inclinado hacia él, provocando el solsticio de invierno y de verano respectivamente. De un lado tendremos el día más corto del año y del otro, el más largo.
Para los duendes y los renos, la sensación de invierno comenzó mucho tiempo antes. De hecho, el sol se ocultó en el Polo Norte a finales de septiembre, y no se ha visto su luz desde principios de octubre. El amanecer no llegará hasta principios de marzo.
Para todos los demás que no vivimos en el Polo Norte, pero sí en el hemisferio norte, notaremos este frío efecto de la inclinación de nuestro planeta de manera menos dramática. El solsticio de invierno es el día en que el sol cruza el cielo en su punto más bajo visto desde el hemisferio norte; así que su aparente trayectoria entre la salida y la puesta será muy rápida, dando como resultado el día más corto del año.
A partir de este día los días comienzan a ser más largos.
En las latitudes medias, como México, la luz del día oscila desde las 15 horas aprox. alrededor del solsticio de verano (cuando el hemisferio norte está inclinado hacia el sol) hasta unas 9 horas cerca del solsticio de invierno.
Con menos luz solar llegándonos, las temperaturas bajan. Sorprendentemente, la Tierra está más cerca del Sol durante el invierno en el hemisferio norte. Es la inclinación la que nos afecta.
Y de hecho los días más fríos del año están por venir. Aunque los días se harán más largos durante enero, los océanos del hemisferio norte continúan enfriándose por la falta relativa de luz solar, y las temperaturas del océano afectan en gran medida el clima de los continentes.
Es por esta razón que durante el invierno, muchos animales –y sin duda también personas- migran hacia el sur.
La palabra solsticio proviene del latín y significa “el sol se detiene".