“Sin precedentes”: ¿qué hay detrás de los devastadores incendios de Australia? Copiar al portapapeles
POR: Deyanira Almazán
4 enero, 2020
Los incendios forestales en Australia no paran. Hasta la fecha han devorado alrededor de 5 millones de hectáreas, matado al menos a 19 personas y destruído más de 1,400 hogares. Si nos preguntábamos cómo se verían las consecuencias del cambio climático, ahí está la respuesta.
Si bien Australia no es ajena a los incendios forestales, este ha capturado la atención del mundo entero. De acuerdo con las autoridades australianas, la temporada de incendios de este año no tiene precedentes en cuanto a tiempo y severidad. Mientras que generalmente comienza en verano, esta vez comenzó a principios de la primavera y cubrió un área mucho más amplia que lo habitual.
De acuerdo con la oficína de Meteorología en Victoria, los incendios son tan grandes que han generado su propio clima, en forma de tormentas gigantes que a su vez, provocan más incendios. Un cuento de nunca acabar.
"Las nubes de Pyro-cumulonimbus se han desarrollado a altitudes de más de 16 km en el este de #Gippsland esta tarde. Estas tormentas inducidas por el fuego pueden propagar incendios a través de los rayos, el desprendimiento de brasas y la generación de fuertes corrientes de viento", tuiteó la Oficina el lunes.
¿Qué está provocando los incendios?
Australia ha estado experimentando condiciones más cálidas y secas últimamente como resultado en parte de algo llamado Dipolo Positivo del Océano Índico, un fenómeno similar a El Niño, que se refiere a la diferencia en las temperaturas de la superficie del mar en zonas opuestas del océano Índico.
Como resultado del debilitamiento de los vientos del oeste en la región ecuatorial, el agua tibia del océano profundo se desplaza hacia África desde el Océano Índico y el agua fría se eleva en el este. Para África, esto se traduce en intensas precipitaciones (para muestra, solo hace falta recordar las inundaciones y deslizamientos de tierra de los últimos meses en África oriental) y Para Australia, un clima más seco y más cálido en una gran parte del continente.
Pero este no es el único factor. El país ha estado experimentando condiciones de sequía a largo plazo, incluso cuando no hay un dipolo positivo. En el este de Australia, que incluye Nueva Gales del Sur, Queensland y Victoria, donde los incendios han sido particularmente devastadores, la lluvia ha alcanzado los niveles más bajos registrados.
Y esto habla, por supuesto, de cambio climático.
Al igual que el resto del mundo, Australia está lidiando con las consecuencias de un planeta más caliente. Desde 1910, la temperatura promedio del país se ha calentado en 1 ºC y de acuerdo con los datos preliminares de la Oficina de Meteorología de Australia, en el 2019 la temperatura anual en ese país fue 1.52 ºC por encima del promedio.
Como consecuencia, aseguran los expertos, ha habido un aumento en la severidad de los incendios y una temporada de incendios más larga en gran parte de Australia desde la década de 1970.
¿Cuáles son las consecuencias?
Si bien el número de muertes aún no es tan alarmante como en otros incendios (en 2009 uno de los peores incendios forestales que se recuerdan en Australia, mató a 173 personas, hirió a 414 y mató a más de un millón de animales) existen otras preocupaciones: una es la cantidad de personas expuestas al humo de los incendios, que producen químicos tóxicos como benceno y cianuro; y otra, el efecto que la presencia de ollín pudiera tener en los glaciales.
Al ver las desgarradoras imágenes en Australia y cómo sus ciudadanos están luchando por su supervivencia, no podemos más que esperar que los incendios terminen pronto, y al tiempo que lo hacemos, reflexionar sobre lo que significará el aumento de la temperatura global en los próximos años: Si así se ve el calentamiento global con un aumento de 1 ºC, no queremos ver -ni vivir- los impactos de 3 grados o más.