23 de marzo: Día Meteorológico Mundial Copiar al portapapeles
POR: Fátima Jiménez
23 marzo, 2022
Desde 1997 el 23 de marzo se celebra el Día Meteorológico Mundial para crear conciencia en la importancia de la meteorología para el equilibrio del medio ambiente y las actividades humanas, así como para preservar y conservar la vida en la Tierra.
Este año se celebra con el lema: Alerta temprana y acción temprana. Esto con la intención de resaltar la importancia de la información meteorlógica, hidrológica y climática para reducir el riesgo de desastres. Saber qué hacer antes durante y después de un fenómeno natural puede salvar la vida de las personas.
¿Qué es la meteorología?
Es la ciencia que se encarga de estudiar los fenómenos que ocurren en la atmósfera de la Tierra, como el clima, la lluvia, los tipos de nubes, el tiempo, entre otros. Esto con el objetivo de comprender su formación, composición, estructura y evolución; así como para realizar predicciones precisas que ayuden a realizar actividades humanas diarias, tales como la agricultura, la navegación, la prevención de incendios e incluso la predicción de enfermedades, entre otras.
Dos de los conceptos fundamentales de la meteorología son el tiempo y el clima.
¿Clima o Tiempo Atmosférico?
Seguro has escuchado de ambos, incluso probablemente los has utilizado como sinónimo, sin embargo, clima y tiempo atmosférico son dos términos diferentes.
El tiempo atmosférico también conocido como estado del tiempo se refiere a las condiciones atmosféricas diarias de temperatura, humedad, viento, precipitación, nubosidad, radiación y presión atmosférica. A partir de las fluctuaciones que presentan estas variables se puede predecir el comportamiento de la atmósfera en las próximas horas o días, obtenido como resultado los pronósticos. Es decir, cuando consultamos en nuestros dispositivos si hoy o mañana lloverá o la temperatura que habrá, lo que realmente conseguimos es el tiempo atmosférico actual o próximo.
Por otro lado, el clima hace referencia al promedio de condiciones atmosféricas diarias (tiempo) en un período (frecuentemente) de 30 años. Una de sus clasificaciones más conocidas es la del climatólogo alemán Wladimir Peter Köppen la cual consta de dos letras, una letra mayúscula que indica la temperatura promedio en esos 30 años y la segunda letra minúscula que hace referencia al régimen de precipitación ese mismo período.
En la clasificación de Köppen, las letras mayúsculas son 5:
- Clima A: Calientes húmedos
- Clima B: Secos
- Clima C: Templados húmedos
- Clima D: Subárticos húmedos con inviernos rigurosos
- Clima E: Fríos o polares
Es por ello que en ocasiones escuchamos que el clima de un lugar es (por ejemplo) Aw (caliente subhúmedo con lluvias en verano), es entonces cuando se habla de clima y no de tiempo.
Meteorología y cambio climático
El cambio climático, por lo tanto, se refiere a los cambios que experimenta el planeta Tierra en sus patrones de clima.
Sabemos que estamos experimentando un cambio climático ya que durante los últimos 20 años la temperatura del planeta ha ido en aumento.
Es cierto que desde que se formó la Tierra hace 4,500 millones de años el clima ha tenido muchos cambios. Por eso han existido eras de hielo, eras de mucho calor, periódos de lluvias intensas, etc… Los cambios climáticos no son algo nuevo.
Entonces ¿cuál es el problema? Que este cambio climático que estamos experimentando ha avanzado muy rápido, tan rapido que no está dejando que los animales o las plantas (y mucho menos los humanos) se adapten a los cambios.
Los cientificos apuntan a que desde la Revolución Industrial (ultimas décadas de 1700 y primeras décadas de 1800) la temperatura del planeta ha aumentado 1ºC, a esto se le conoce como calentamiento global.
El cambio climático hace que los fenómenos meteorológicos sean cada vez más extremos. Debido a esto y en parte al crecimiento demográfico, la urbanización descontrolada y la degradación del medio ambiente, estamos más expuestos que nunca a desastres. Por lo tanto es esencial una cultura de prevención; estar preparados y saber qué hacer antes, durante y después de un fenómeno ya no es una opción, sino una necesidad . Los fenómenos naturales no se pueden evitar, los desastres sí.