México entre los 10 países con más pérdida arbórea en 2019 Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
9 junio, 2020
En 2019 se perdieron 11.9 millones de hectáreas forestales, esto según datos del Global Forest Watch. El estudio, publicado a partir de datos de la Universidad de Maryland, también menciona a las naciones con mayores pérdidas, de las 10 que encabezan la lista 5 son latinoamericanas y ahí aparece México. Del total de las pérdidas forestales 3.8 millones de hectáreas pertenecen a bosques primarios tropicales húmedos, lo que equivale a perder un estadio de futbol cada 6 segundos durante un año.
El tercer año con más pérdidas en el siglo
El Global Forest Watch se enfoca en pérdida de cobertura arbórea. Esta aclaración es importante ya que incluye todas las pérdidas tanto por causas humanas como naturales; esto quiere decir que tanto deforestación provocada como fenómenos naturales son incluídos. También vale la pena aclarar que el estudio no considera la reforestación, así que el balance final entre lo perdido y lo recuperado no forma parte de este reporte.
Hasta el momento el año en que se ha perdido mayor superficie forestal fue 2016. En segundo lugar aparece 2017. Según los datos actualizados 2019 ha obtenido la tercera posición con un aumento de 2.8% respecto al año anterior. El pasado fue un año en que distintas naciones tuvieron pérdidas récord en pérdida de superficie arbórea.
El país en que se perdió más superficie arbórea en 2019 fue Brasil. La distancia entre la primera posición y las que le siguen es muy grande. Las pérdidas de Brasil se cuantifican en 1,361,000 hectáreas, casi el equivalente a las siguientes 5 naciones que le siguen juntas. En segundo lugar aparece República Democrática del Congo con 475,000 hectáreas, le siguen Indonesia con 324,000, Bolivia con 290,000, Perú con 162,000 y Malasia con 120,000; juntas acumulan 1,371,000, apenas 10,000 hectáreas más que Brasil. México aparece en la novena posición con 66,000 hectáreas perdidas.
El reporte ahonda en algunos casos dramáticos, entre ellos Brasil, Bolivia, Australia y parte de África. Cada nación cuenta con una situación particular; sin embargo, se reconocen factores comunes como incendios forestales, tanto naturales como provocados. En algunos casos la cifra total no es tan grande, como el caso de Bolivia, pero la proporción es significativa, ya que aumentó un 80% la pérdida arbórea respecto al año anterior.
El caso de Brasil es dramático. La nación sudamericana concentra un tercio de la pérdida total de bosques primarios tropicales húmedos a nivel mundial. A diferencia de otras naciones como Bolivia, los incendios no fueron la causa principal de pérdida de bosques primarios en Brasil. Actividades como el apropiamiento ilegal en territorios indígenas o la minería son cada vez más importantes en la pérdida de territorio forestal.
Otras regiones del mundo muestran cambios desiguales, África es un ejemplo de esto. Mientras la cuenca del Congo presenta pérdidas constantes, África Occidental muestra mejoras. En el caso del centro del continente las actividades que propician la pérdida forestal son la agricultura o ganadería cíclicas, explotación forestal, minería y plantaciones. En Contraste, Naciones como Ghana y Costa de Marfil redujeron su pérdida de bosques primarios en 50% el año pasado.
Otros resultados positivos que muestra el informe incluyen a naciones como Indonesia y Colombia. En el caso del país asiático este es su tercer año consecutivo con reducción en las pérdidas de bosques primarios, 2019 registró un 5% menos que el año anterior. Por su parte Colombia detuvo la tendencia a la alza de los últimos 2 años; aún así, los registros de 2019 son superiores a los de los años previos al acuerdo de paz con la guerrilla.
El reporte advierte que la crisis provocada por la dispersión de Covid-19 a nivel mundial es una amenaza para los bosques. Durante los períodos de cuarentena las áreas forestales están menos protegidas. Una vez que comience la recuperación económica será tentador sobreexplotar los recursos naturales y esto provocará problemas de salud y pondrá en riesgo las fuentes de sustento de gran parte de la población a largo plazo. La propuesta del Global Forest Watch es invertir en una restauración y administración sensata de los bosques para promover economías sustentables a futuro.