Cientos de elefantes han muerto en Botsuana y no se conoce la causa Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
4 julio, 2020
A principios de mayo de este año comenzó un evento hasta ahora inexplicable: al noroeste de Botsuana se encontraron 12 cadáveres de elefante. Para el 25 de mayo la Organización No Gubernamental (ONG) Elefantes Sin Fronteras (EWB, por sus siglas en inglés) reportó 169 individuos de esta especie muertos. Para el 14 de junio la misma organización hizo un nuevo conteo y agregó 187 a la lista. De estos 356 cadáveres el 70% mostraba llevar ahí aproximadamente un mes, el 30% restante tenía entre 1 día y 2 semanas. Hasta ahora no se tiene explicación para estas muertes.
Algo ataca a los elefantes y no son los enemigos habituales
Botsuana es una nación al sur de África. Entre su fauna se encuentran búfalos, hipopótamos, leopardos, leones, jirafas y elefantes. Estos últimos están en riesgo y aún se desconoce la causa. Las cifras oficiales y las recopiladas por ONGs no coinciden. Por las condiciones en que se encontraron los cadáveres no se trata de las causas habituales de fallecimiento en elefantes.
El Delta del Okavango es una reserva natural que alberga una gran cantidad de vida silvestre. Es aquí donde se han encontrado los cadáveres de elefante. Botsuana tiene la población de elefantes más grande del mundo y aloja a casi un tercio de los que habitan África. Se estima que ahí viven cerca de 130 mil individuos. Además de los que ya han fallecido se prevé que muchos otros mueran pronto.
Entre las primeras sospechas que aparecen en estos casos son los cazadores furtivos pero esta vez parece que ellos no son la causa. Los cuerpos de los elefantes muertos conservan sus colmillos, que son el principal atractivo para su cacería, así lo informó el jueves pasado Cyril Taolo, director de Parques Nacionales y Vida Silvestre de Botsuana. El mismo funcionario descarta otras causas como intoxicación por ántrax, también conocido como enfermedad del carbón, que mató a 100 ejemplares el año pasado.
El envenenamiento es una posibilidad improbable ya que son la única especie afectada hasta el momento. Si alguna sustancia nociva circulara en el ambiente ya se habrían visto los estragos en otros seres vivos de la región; sin embargo, no es así. Además, al observar a los elefantes, tanto vivos como muertos, se observan comportamientos fuera de lo común.
Los elefantes vivos se ven débiles, aletargados, con problemas para orientarse y con dificultades en el movimiento, así Michael Chase, director de EWB. Incluso la forma en que se encuentran los cadáveres es inusual. “Los restos que estamos analizando son de elefantes que cayeron sobre su esternón mientras caminaban, lo que es muy inusual”, explicó el biólogo Keith Lindsay a la agencia de noticias AFP. Es probable que algo esté atacando sus sistemas neurológicos, así lo propone propone Niall McCann de la ONG National Park Rescue.
La respuesta de las autoridades ha sido lenta. “Las restricciones de la Covid-19 no han ayudado en el transporte de muestras en la región y en todo el mundo”, explicó Cyril Taolo. Las muestras recolectadas de los cadáveres ya se encuentran en Sudáfrica, Zimbabue y Canadá para su análisis. Mientras tanto, la población de elefantes sigue en peligro.
“Esto no tiene precedentes en cuanto a la cantidad de elefantes que mueren en un solo evento no relacionado con la sequía”, afirmó Niall McCann. Mientras se desconozca la causa es poco lo que se puede hacer para evitar que los elefantes sigan muriendo. Las posibilidades que se conocen de otros eventos similares son poco probables en este caso: no hay sequía, ni señales de intoxicación, tampoco hay rastros de cazadores e incluso hay quienes apuntan hacia la presencia de Covid-19. Habrá que esperar los resultados del análisis de muestras.