¡Bienvenidos al nuevo ciclo solar! Copiar al portapapeles
POR: Antonio Medina
22 septiembre, 2020
A pesar de lo caótico que nos imaginamos el universo, muchas cosas siguen interesantes ciclos y patrones, y una de ellas es nuestro sol. Según científicos de la NASA acabamos de comenzar el ciclo 25 de nuestra estrella.
Un ciclo solar se cumple cuando el campo magnético del sol se voltea completamente; básicamente el polo sur y norte cambian de lugar. A pesar de que pudiera sonar extravagante, es algo que sucede cíclicamente.
La actividad solar sigue un ciclo de 11 años, es un fenómeno vital que predice el comportamiento y la actividad del Sol. El nuevo ciclo (llamado oficialmente Ciclo Solar 25) comenzó en diciembre de 2019 y se espera que sea muy parecido al pasado, teniendo su mayor actividad en el 2025.
Si eres de los que calendariza todo, podemos decirte que la mayor actividad solar sucederá en julio del 2025, pero que, bajo los pronósticos de los científicos, no representa amenaza alguna para nuestro planeta.
Nuestro sol, sigue y seguirá siendo una enana amarilla durante millones de años y sus expulsiones, llamaradas y eyecciones de masa coronal seguirán afectando nuestras comunicaciones de manera permanente, aunque sin mayor inferencia en nuestra vida cotidiana.
¿Qué esperar del nuevo ciclo?
El ciclo solar 24 fue el cuarto ciclo más pequeño registrado y el más débil en 100 años, según Lisa Upton, copresidenta del Panel de Predicción del Ciclo Solar 25 y física solar de Space Systems Research Corporation.
Si bien el ciclo pasado estuvo por debajo del promedio, no estuvo exento de riesgos. Una enorme eyección de masa coronal salió del sol en julio de 2012, y afortunadamente no chocó con la Tierra.
Durante el pico de actividad solar en el último ciclo, se registraron 120 manchas solares. Se prevén unas 115 manchas solares para el pico de este nuevo ciclo. En comparación, un ciclo activo superior al promedio incluiría más de 200 manchas solares.
Sabemos que el Sol no dejará de brillar pronto, pero entender la manera en que se comporta nos ayuda a predecir su impacto en nuestra vida, a mejorar la manera en la que aprovechamos su energía, y a entender mejor su influencia en nuestro microcosmos, por lo que es de vital importancia seguir de cerca los ciclos del Sol y tratar de entenderlos cada día un poco más.