Estudio propone la existencia de un río bajo el hielo de Groenlandia Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
13 noviembre, 2020
Bajo el hielo de Groenlandia podría fluir un río de mil kilómetros de largo. El agua producida por el derretimiento interno alimentaría este río que tiene como punto final el Fiordo Petermann, al norte de Islandia. Así lo estima un estudio basado en modelos matemáticos realizado por científicos de la Universidad de Hokkaido. Los resultados se publicaron recientemente en la revista científica The Cryosphere.
¿Qué fluye bajo el hielo de Groenlandia?
La presencia de un río tendría impacto en el medio ambiente. Ese es el interés principal del estudio realizado publicado por The Cryosphere. La presencia de un río aceleraría el proceso de derretimiento; sin embargo, al llegar a su punto final, este podría congelarse nuevamente. Comprender las condiciones de este río hipotético ayudaría a comprender las condiciones climáticas en la base de Groenlandia.
El terreno de Groenlandia ha sido estudiado mediante radares. La profundidad a la que estos llegan es de entre 200 y 300 metros bajo el hielo. De acuerdo a los datos que se tienen se reconoce un gran valle bajo el hielo. No se tiene información sobre todo el terreno, por lo que este valle aparece segmentado. Los modelos matemáticos ayudan a inferir lo que hay más allá de esas mediciones.
La investigación partió de la duda sobre: ¿qué pasaría si el valle fuera abierto y al interior del valle incrementara el derretimiento? Para resolver esta duda se realizaron distintas simulaciones matemáticas para comparar la dinámica del hielo sobre un valle con y sin segmentación.
Si el valle es realmente abierto tendría condiciones para que un río de 1,000 kilómetros corriera sobre él. “Los resultados son consistentes con un largo río subglacial”, de acuerdo a Christopher Chambers, del Instituto de Ciencia de Bajas Temperaturas en la Universidad de Hokkaido, quien participó en el estudio. “Pero existe una incertidumbre considerable. Por ejemplo, no sabemos cuánta agua, si la hay, está disponible para correr a través del río, y si realmente sale por el Fiordo Petermann o se congela, o escapa durante el trayecto”, agrega.
Si realmente hay agua fluyendo ahí la forma del valle propiciaría el cauce del río por su forma plana. De acuerdo a las simulaciones el río correría 500 metros bajo el nivel del mar. De ahí que el Fiordo Petermann sea el límite establecido. Los fiordos son entradas costeras estrechas que se forman por el desgaste provocado por los glaciares. Específicamente este que se ubica al norte de Islandia se encuentra 100 metros bajo el nivel del mar.
“Se necesitan investigaciones de radar adicionales para confirmar que las simulaciones son precisas”, afirma Ralf Greve, del Instituto de Ciencia de Bajas Temperaturas en la Universidad de Hokkaido y el Centro de Investigación Ártica, quien participó en el estudio. “Esto nos puede llevar a una diferencia fundamental en el sistema hidrológico de la capa de hielo de Groenlandia. Una simulación correcta sobre qué tan largo es el sistema hidrológico subglacial será importante para simulaciones más precisas sobre la capa de hielo bajo un clima cambiante”, agrega.
El conocimiento que tenemos sobre los glaciares es, principalmente, sobre su superficie. Recientemente se ha comenzado a indagar en lo que ocurre debajo. En un entorno que se derrite, un cuerpo de agua que fluye bajo la superficie podría ayudar a que este proceso sea cada vez más rápido. Lo que propone esta investigación se basa en el análisis de los datos que se tienen actualmente y habrá que buscar más datos que lo confirmen o descarten. De ser cierta la suposición, habrá que redefinir nuestra forma de predecir el derretimiento de Groenlandia.