La FDA autoriza el Bamlanivimab para tratar covid-19 Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
17 noviembre, 2020
Para este momento Covid-19 ha cobrado la vida de 1 millón 33 mil 479 personas, 284 mil 1 en Estados Unidos, de acuerdo a los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins. Recientemente la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA) autorizó el uso de emergencia de Bamlanivimab, un tratamiento desarrollado por la farmacéutica Eli Lilly.
La autorización incluye tratamiento para pacientes adultos y pediátricos a partir de 12 años con Covid-19 leve a moderado con riesgo alto y posibilidad de ser hospitalizados.
Una autorización supervisada
La autorización de emergencia permite la disponibilidad del fármaco cuando no hay otras alternativas adecuadas o aprobadas. Su uso es temporal y se permite mientras las circunstancias lo justifiquen. La autorización puede ser revocada. Eli Lilly mantiene la obligación de seguir compartiendo sus datos con la FDA para evaluar el funcionamiento del tratamiento.
El fármaco es de una sola aplicación. Se administra por vía intravenosa (inyección). Su funcionamiento se basa en anticuerpos neutralizantes monoclonales, similar al tratamiento que recibió en su momento el expresidente estadounidense Donald Trump.
El término anticuerpo monoclonal neutralizante puede parecer complicado. Los anticuerpos neutralizantes son una de las defensas que el cuerpo tiene contra agentes extraños como los virus. En este caso específico se trata de anticuerpos monoclonales (mAbs), que son clones de una célula híbrida formada por una célula madre del sistema inmune y una célula plasmática tumoral. Este tipo de tratamientos se usa en otros padecimientos como cáncer o artritis reumatoide.
Lo que hace este anticuerpo monoclonal neutralizante es bloquear las glicoproteínas virales Spike (S). Los mAbs neutralizantes se dirigen al dominio de unión al receptor (RBD), ahí compiten con la Spike y bloquean su unión. De esta forma el virus quedaría incapacitado para unirse al organismo que ataca.
El uso de Bamlanivimab es recomendable en las primeras fases de la enfermedad, preferentemente en los primeros 10 días de haber detectado síntomas. En los ensayos clínicos mostró ser eficiente para prevenir hospitalizaciones y redujo la necesidad de servicios de urgencia, en comparación con placebos. El periodo de acción es de 28 días posteriores a la aplicación.
“Los datos de BLAZE-1 muestran que bamlanivimab, si se administra pronto en el curso de la enfermedad, puede ayudar a los pacientes a eliminar el virus y a reducir las hospitalizaciones por esta causa, lo cual apoya nuestra idea de que los anticuerpos neutralizantes pueden ser una importante opción terapéutica para los pacientes que están luchando contra el virus”, señala el Doctor Daniel Skovronsky, director científico y presidente de Laboratorios de Investigación de Eli Lilly.
Por el momento Estados Unidos ya adquirió 300 mil dosis. Antes de la autorización, la Eli Lilly ya había invertido en la producción de este fármaco en distintos puntos del planeta. Para inicios de 2021 promete que habrá hasta 1 millón de dosis. Si el consumo del fármaco se incrementa, la farmacéutica dedicaría recursos adicionales a lo largo del año. Mientras tanto, ya realizan negociaciones con reguladores de fármacos en todo el mundo.
Bamlanivimab no está autorizado en todos los casos. No se permite en pacientes que ya estén hospitalizados por Covid-19, que requieran tratamiento con oxígeno por este padecimiento o que requieran un incremento en la tasa de flujo de oxígeno inicial. En el caso de los pacientes hospitalizados, no se han demostrado beneficios en el tratamiento. Para quienes requieren oxígeno, los resultados empeoran.
Las alternativas para combatir al virus SARS CoV-2 y la enfermedad que provoca (Covid-19) son muchas. Los procedimientos que normalmente tomarían años se están haciendo en tiempo récord. Por ahora la FDA aprobó un tratamiento que ha dado buenos resultados pero aún sigue en observación. No hay una solución definitiva para este momento. Los desarrolladores de tratamientos y vacunas siguen trabajando a contrarreloj.