El año 2021 será un año muy corto Copiar al portapapeles

2020 fue un año en que la percepción del paso del tiempo cambió mucho. Mientras para algunos pasó muy lento por el cambio de rutina, nuestro planeta se desplazó más rápido de lo habitual. El año pasado incluyó 28 de los días más cortos que se han registrado desde 1960. El año que comienza promete seguir este ritmo y ser aún más rápido.

Un movimiento natural y mediciones con tecnología de punta

La forma más antigua de medir el tiempo es siguiendo el paso de los días. La Tierra realiza su movimiento de rotación en un promedio de 86,400 segundos, que equivalen a 24 horas, lo que se conoce como un día solar; sin embargo, el movimiento no siempre tiene esta duración.

En la década de los 60 los relojes atómicos permitieron notar que había pequeñas diferencias. Los días solares llegan a tener variaciones de milisegundos, que son la milésima parte de un segundo o 0.001 segundos. Para reconocer estas ligeras variaciones se compara la rotación de la Tierra con objetos astronómicos y se usa una fórmula matemática para calcular el día solar.

Aunque no lo notemos, hemos vivido días más cortos que otros. El día más corto registrado entre 1973 y 2019 fue el 5 de julio de 2005. Aquel día duró 1.0516 milisegundos menos de los 86,400 que tarda la Tierra en promedio en completar su rotación. 2020 tuvo al menos 28 días que rompieron este récord; el más corto de ellos fue el 19 de julio, el cual duró 1.4602 milisegundos menos que el promedio.

Hay distintos factores que influyen para que nuestro planeta cambie su velocidad de rotación constantemente. Entre ellos están el movimiento del núcleo derretido, los océanos y la atmósfera, entre otros. Para 2021 se espera que la tendencia continúe y sigamos teniendo días cortos.

Las predicciones indican que 2021 será el año más corto en varias décadas. En promedio sus días serán 0.05 milisegundos más cortos que el promedio. Durante todo el año se acumularán aproximadamente 19 milisegundos; los relojes atómicos serán los encargados de confirmar este cálculo. 1937 es el año que se mantiene como el que ha mantenido el promedio de días más cortos hasta ahora pero se espera que 2021 lo supere.

Idealmente el tiempo que medimos con los relojes y el de los movimientos terrestres debería coincidir. Como no siempre es así, en 1972 se introdujo el concepto de “segundo intercalar”. Su función es similar a la del 29 de febrero, aunque a diferencia de este, puede ser positivo o negativo, lo que quiere decir que existe la posibilidad de aumentar o quitar un segundo para que los relojes atómicos se mantengan sincronizados con el movimiento de la Tierra. 

Desde que comenzaron a usarse los segundos intercalares, la rotación de la Tierra ha sido comparativamente lenta. Desde 1972 se han agregado 27 segundos intercalares, todos positivos, lo que quiere decir que se sumaron para ir de acuerdo a la rotación terrestre. En los últimos años la tendencia ha cambiado.

Desde 2016 no ha sido necesario sumar ningún segundo. El tiempo de rotación se ha vuelto más rápido. Si continúa esta tendencia en algún momento será necesario comenzar a usar los segundos intercalares negativos, lo que quiere decir que habrá que restar segundos a los relojes de alta precisión.

El Servicio Rotación de la Tierra y Sistemas de Referencia (IERS) realiza las mediciones oficiales sobre la duración de los días. Para obtener datos precisos se observa estrellas fijas en el cielo todos los días; este resultado se expresa en Tiempo Universal (UT1). El resultado anterior se compara con el Tiempo Internacional Atómico (TAI), que se obtiene a partir de cerca de 200 relojes atómicos distribuidos en laboratorios de todo el mundo. La duración exacta del día se obtiene a partir de la desviación del UT1 respecto al TAI.