¿SCoPEx realmente busca tapar al Sol? Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
28 enero, 2021
El calentamiento global es un problema cada vez más grande y pareciera que no logrará controlarse a tiempo. Recientemente 2020 fue nombrado el año más caluroso registrado en la historia a la par de 2016. Una de las propuestas para reducir su impacto es el Experimento de Perturbación Controlada Estratosférica (SCoPEx, por sus siglas en inglés). Su objetivo es alterar la química de la atmósfera para reducir la cantidad de radiación solar que ingresa. Si la Tierra recibe menos calor, la temperatura podría dejar de elevarse al ritmo que lo hace actualmente, al menos eso es lo que propone un equipo de investigación de la Universidad de Harvard financiado por el magnate Bill Gates.
Un experimento
En un episodio clásico de los Simpson el multimillonario Montgomery Burns cubre el Sol y se convierte en el personaje más odiado de la ciudad. En una lectura rápida sobre lo que propone SCoPEX, algunos internautas ya comparan al dueño de Microsoft con el personaje de Montgomery; pero una revisión más profunda del proyecto deja claro que existe muy poco en común. Si bien, la propuesta consiste en disminuir la cantidad de radiación solar que se recibe, el método es mucho más complejo que colocar un disco enorme en el cielo.
Para perturbar de forma controlada la atmósfera, el grupo de científicos que propone SCoPEx busca alterar la composición de la atmósfera a 20 kilómetros de altura. El proceso comienza con un globo que subirá a esa altura, ahí se valdrá de unas hélices para esparcir entre 100 gramos y 2 kilogramos de carbonato de calcio. Se eligió a esta sustancia por dos razones: la primera es que refleja la luz solar y la segunda que no es tóxico.
Aún no se conocen las reacciones que podría producir en la atmósfera. El carbonato de calcio es común en la Tierra, aunque no a esas alturas. Una de las posibles reacciones sería la creación de sulfato; los investigadores casi descartan esta posibilidad y aclaran que aún cuando ocurriera, los niveles del experimento serían equivalentes a menos de lo que produce un avión durante un vuelo comercial. Otra de las posibilidades es que ayude a reducir la pérdida de ozono atmosférico.
En las primeras etapas de este proyecto se busca explorar las posibilidades reales de esta perturbación controlada estratosférica. Se busca comprender los riesgos y alcances de la geoingeniería solar. Hasta ahora se tienen modelos informáticos sobre lo que podría ocurrir, pero no será hasta que se pruebe en la atmósfera real que se sabrá si realmente se consigue reflejar correctamente los rayos solares sin alterar negativamente la atmósfera.
Una parte importante del experimento es el globo. Gracias a él será posible estudiar los efectos. Si se hiciera desde un avión no podría experimentarse con cantidades pequeñas, además de que se perdería la oportunidad de hacer observaciones de larga duración. Desde el globo se puede dispersar el carbonato de calcio y mantener la posición para estudiar la reacción atmosférica en la zona de estudio.
El área experimental se calcula en 1 kilómetro de largo y 100 metros de diámetro. Se propone estudiar las reacciones atmosféricas en periodos de más de 24 horas. El globo se desplazará a una velocidad equivalente a una caminata, de apenas unos metros por segundo. Aunque el proyecto se propuso desde 2014 a través de The Royal Society Publishing, las primeras pruebas están planeadas para 2021.
SCoPEx es un proyecto que se realiza en conjunto con la Corporación Espacial Sueca (SSC, por sus siglas en inglés). El experimento comenzará sobre territorio sueco. El despegue está planeado desde el Centro Espacial Esrange, en Kiruna. La primera prueba consistirá en examinar el funcionamiento del equipo en su desplazamiento, así como la comunicación y su manejo de energía, información y su sistema de navegación. El 15 de febrero se emitirá una recomendación del Comité Consultivo de Harvard para aprobar o no este primer vuelo.
Aunque distintos medios han difundido la idea de que un grupo de Harvard con ayuda de Bill Gates buscan “tapar el Sol”, la propuesta es algo diferente. A través de un compuesto químico se propone reducir la cantidad de radiación solar que llega a nuestro planeta. Así, en el mejor de los escenarios, tendríamos menos calor entrando a la Tierra, lo que permitiría un respiro en la lucha contra el cambio climático.
Entre los detractores de este proyecto se menciona que en caso de funcionar evitaría que se reduzcan las acciones de protección climática. Si se tiene una atmósfera que repele el exceso de radiación solar, muchos gobiernos y empresas bajarían la guardia en sus acciones para reducir emisiones contaminantes. ¿Qué ocurrirá? Seguramente ningún bebé disparará a Bill Gates como ocurrió en los Simpson. Por ahora habrá que esperar la luz verde para que el equipo de Harvard comience sus pruebas.