InSight registra dos martemotos de magnitud considerable Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
4 abril, 2021
Durante su estancia en el planeta rojo InSigth ha registrado más de 500 martemotos, la mayoría de ellos son débiles, sin embargo, recientemente se tuvo noticia de dos de magnitud considerable: 3.3 y 3.1. Los movimientos ocurrieron en la región conocida como Cerberus Fossae. Previamente ahí se habían registrado otros dos martemotos de magnitudes 3.6 y 3.5. Los registros claros sobre movimientos sísmicos son pocos y el hecho de que reaparezcan en esta zona indica que se trata de terreno con actividades sísmica.
Cuando el planeta rojo tiembla
Los martemotos registrados recientemente ocurrieron el 7 y 18 de marzo. Su presencia reafirma la idea de que Cerberus Fossae tiene actividad sísmica. El estudio de los martemotos ayuda a los científicos a comprender mejor lo que ocurre en el manto y el núcleo marcianos. A diferencia de la Tierra, Marte no tiene placas tectónicas pero sí actividad volcánica, lo que podría ser causa de sus sismos.
“A lo largo de la misión hemos visto dos tipos de martemotos: uno es más parecido a los lunares y otro más parecido a los terrestres”, explica Taichi Kawamura del Instituto Francés de Física Global de París, quien colabora con el sismómetro de InSight. En la Tierra las ondas de terremotos se mueven directamente a través del planeta. En cambio, en la Luna las ondas tienden a esparcirse. Marte presenta movimientos sísmicos que oscilan entre lo que ocurre en la Tierra y lo que pasa en la Luna. “Los cuatro sismos mayores, que vienen de Cerberus Fossae son parecidos a los de la Tierra”, detalla Kawamura.
Un detalle importante es que los registros anteriores de sismos significativos se hicieron el año marciano pasado (equivalente a dos años terrestres). Los períodos en que se detecta mejor estos movimientos es el verano en el hemisferio norte marciano. Para los científicos esta es la temporada ideal para rastrear actividad sísmica porque el viento es más tranquilo.
El SEIS, acrónimo de Experimento Sísmico para la Estructura Interior, tiene una gran sensibilidad. Los movimientos producidos por el viento pueden alterar sus mediciones aun cuando cuenta con un escudo protector para bloquear el viento. Durante las temporadas frías el viento provoca vibraciones suficientes para cubrir el registro de sismos; por ejemplo, en el invierno pasado InSight fue incapaz de reconocer un solo sismo.
El equipo científico encargado de la misión InSight trabaja en mejorar la capacidad del sismómetro. Las temperaturas extremas en que funciona InSight pueden provocar que los cables se contraigan y expandan constantemente, lo que provoca ruidos que interfieren en los datos que se envían a la Tierra. En un día marciano InSight resiste temperaturas de entre -100 grados celsius por la noche hasta 0 grados por el día.
Una de las medidas que han comenzado a probarse para mejorar la información sísmica que produce InSight es cubrir el escudo con arena. Con el brazo robótico se derraman pequeñas cantidades sobre el escudo para protegerlo del viento y los cambios de temperatura. Enterrar completamente al sismómetro forma parte de los objetivos de la misión extendida de InSight.
El paso del tiempo ha reducido la capacidad del dispositivo. Sus celdas solares ya están cubiertas de polvo marciano y su capacidad para captar energía ha disminuido. Se espera que para julio, cuando el planeta rojo vuelva a acercarse al Sol, mejoren las condiciones para continuar con la misión. Por ahora se programan hibernaciones intermitentes. El tiempo de vida útil extendido de la misión InSight apunta hacia 2022, por ahora. En este momento ya ha dado una pista nueva sobre la sismicidad marciana.