Biden promete que EUA reducirá 50% su emisión de gases contaminantes para 2030 Copiar al portapapeles

Se había anunciado que en el Día de la Tierra el actual presidente estadounidense Joe Biden daría a conocer las nuevas políticas de protección ambiental para su país. Para inaugurar una cumbre climática virtual que él mismo convocó, el mandatario estadounidense dio a conocer los objetivos de combate al cambio climático para la nación que dirige. En el evento que durará 2 días participan 40 representantes de distintas naciones.

Buenas intenciones, pocos planes

Contrario a su predecesor, el presidente Biden ha mostrado su apoyo a los acuerdos internacionales para reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Prueba de esto es el regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París. Sin embargo, el actual mandatario estadounidense quiere ir más allá y posicionar a su nación como líder en la lucha contra el cambio climático. 

“Cuando pienso en el cambio climático pienso en los empleos… en invertir en infraestructura con tecnologías limpias… estamos decididos a tomar acciones a todo nivel gubernamental y empresarial”, declaró Biden al inicio del encuentro. En un comunicado que se emitió previamente se dio el anuncio de una reducción de entre 50% y 52% de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por Estados Unidos.

La referencia para esta propuesta es el nivel de gases contaminantes que la misma nación producía en 2005. No todos los países tienen el mismo momento histórico como referencia. Algunos establecen sus metas tomando como referencia momentos anteriores, es el caso de la Unión Europea (UE) que toma como referencia a 1990. Otras establecen sus metas a un plazo mayor, como México que define como plazo a 2050.

5 son las naciones que más gases de efecto invernadero emiten a la atmósfera: China (28.9%), Estados Unidos (15%), India (7.4%), Rusia (4.8) y Japón (3.1%), de acuerdo a Global Carbon Proyect. La promesa de Biden es la más ambiciosa en la historia de Estados Unidos; la administración Obama se comprometió a reducir su emisión de gases de efecto invernadero entre 26% y 28% tomando también a 2005 como referencia.

Uno de los grandes retos ante esta ambiciosa promesa será cumplirla. Aún falta crear programas, definir presupuestos y hacer propuestas legislativas. El sistema de abastecimiento energético estadounidense aún depende del petróleo, el carbón y el gas natural como combustibles. Uno de los anuncios de Biden es que para 2035 el sistema eléctrico estadounidense estará libre de carbono pero no se mencionaron más detalles. 

Al comparar las metas de reducción en los gases de efecto invernadero de los participantes en la cumbre la promesa de Estados Unidos no es tan ambiciosa. El 50% de las emisiones de estados unidos en 2005 parece una cifra significativa; sin embargo, si se tomara como referencia 1990 (al igual que la UE), el porcentaje sería apenas el 40%. Por su parte Reino Unido está comprometido a reducir en 78% sus emisiones contaminantes respecto a 1990 para 2035.

Otras metas son menos precisas. China es ejemplo de esto, debido a que se propone llevar a cero sus emisiones para 2060 alcanzando su pico máximo en 2030. De acuerdo al centro de estudios Climate Action Tracker, la contribución de China al Acuerdo de París hasta ahora es “altamente insuficiente”. La nación asiática no es la única que ha mostrado resultados poco alentadores.

Algunos gobiernos han hecho promesas ambiciosas sin cumplirlas. Canadá es un ejemplo de esto. El Primer Ministro Justin Trudeau, se comprometió a reducir las emisiones de su país hasta en un 45% respecto a 2005. El problema aquí es que hasta ahora Canadá no ha cumplido ninguno de sus compromisos en reducción de gases contaminantes. Hasta ahora sólo ha reducido sus emisiones en 1.1%,siendo que su compromiso anterior era de 30%. A esto se agrega que en 2012 se retiró del Protocolo de Kioto.

Entre las naciones con promesas ambiciosas y resultados poco alentadores también se encuentra Brasil. El presidente de la nación sudamericana prometió la neutralidad en emisiones de carbono para 2050. También destacó que Brasil se propone reducir 37% las emisiones contaminantes para 2025 y 40% para 2030. Otra de las promesas fue erradicar la deforestación ilegal en su país para 2030. Las acusaciones de ONGs sobre datos distorsionados no se hicieron esperar.  Mauricio Voivodic,quien es director ejecutivo de Fundación para la Vida Silvestre (WWF) en Brasil, denuncia que desde que Bolsonaro asumió el poder, el 1 de enero de 2019 "Brasil sufre un continuo desmantelamiento de políticas públicas dirigidas a la preservación del medioambiente".

Esta semana aparecerán muchas buenas intenciones de los dirigentes mundiales. Que Estados Unidos se reintegre a la lucha contra el cambio climático es una buena señal; sin embargo, la parte más importante será que las promesas se conviertan en hechos concretos. Esta década será crucial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y así evitar que la temperatura del planeta supere los 2°C sobre los niveles preindustriales. La tarea será difícil y habrá que exigir que se cumpla.