Starship de SpaceX logra finalmente un aterrizaje exitoso Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
6 mayo, 2021
Tras 9 pruebas, la empresa aeroespacial de Elon Musk finalmente consiguió que su nave Starship aterrice de forma correcta. La Starship SN15 consiguió un aterrizaje vertical como se planeó originalmente para estos vehículos. Esta nave será la encargada de llevar a los astronautas de la misión Artemis de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA). La Luna no es el objetivo final de estos dispositivos espaciales, su diseño está pensado para llevar seres humanos a Marte en el futuro.
Un aterrizaje sin explosiones
Las últimas pruebas de Starship habían terminado en explosiones. Esto se debe a las maniobras de aterrizaje que realiza y las complicaciones técnicas que trae consigo. A diferencia de los cohetes Falcon de Space X que regresan en posición vertical, las Starship realizan una parte del regreso a tierra en posición horizontal para colocarse verticalmente al final.
Lo que parece un simple movimiento es un detalle importante para el diseño de estas naves espaciales. Las pruebas de vuelo que se han hecho hasta ahora de las naves Starship se hacen a 10 kilómetros de altura. La posición horizontal de vuelo está pensada para el ingreso a la atmósfera. Con este acomodo la nave presenta una superficie de rozamiento del aire mayor, lo que facilita el frenado.
Este cambio de posición durante el vuelo provoca alteraciones en el combustible durante el viaje. Para su descenso Starship enciende los motores poco antes de tocar el suelo. El vehículo utiliza algo llamado propergoles para impulsarse, consisten en una mezcla de metano y oxígeno líquidos. Al momento del despegue están al fondo de los depósitos. Con los movimientos durante el vuelo se distribuye por todo el depósito. Para evitar que las bombas se desceben y los reactores no arranquen se agregaron depósitos auxiliares con gas a presión. De esta forma, el combustible se inyecta en el momento del aterrizaje para que los motores reaccionen correctamente.
Otro de los retos de una nave como Starship será la protección al momento del descenso. La versión final, que realizará vuelos en órbita terrestre, tendrá una cubierta de losetas de protección térmica. Otros vehículos ya contaban con ellas, como el transbordador espacial Challenger. A diferencia de su predecesor que tenía placas protectoras de diferentes formas y tamaños, en Starship todos los paneles serán hexagonales y cubrirán fácilmente su forma cilíndrica.
El diseño de Starship incluye alas. Estas se encuentran en proa y popa y su función, a diferencia de lo que pasa con los aviones, no es que ofrezcan superficie de sustentación. Son flaps que se despliegan, más o menos y con esto ofrecen resistencia al aire. Estos flaps permiten controlar el descenso horizontal y posteriormente acomodar la nave en posición vertical.
La primera misión para la que Starship ha sido seleccionada es la vuelta a la Luna de astronautas. Las complicaciones de su descenso no estarán presentes en nuestro satélite ya que ahí no hay atmósfera y la resistencia será menor. Para descender sobre la superficie lunar se hará un movimiento vertical similar al que ya hacen los cohetes Falcon.
Tampoco realizarán el viaje completo. Las Starship llevarán a los astronautas a la superficie de la Luna pero la mayor parte del viaje se hará en las cápsulas Orión de la NASA. Mucha de su capacidad estará subutilizada en esta primera misión pero si los planes se mantienen como hasta ahora, será sólo una escala en el camino a Marte, donde toda la maniobra de descenso será necesaria. Por ahora ya se consiguió el primer aterrizaje exitoso.