La primera muestra tomada por Perseverance no funcionó Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
13 agosto, 2021
Uno de los riesgos de explorar otros mundos es que lo que encontraran podría no parecerse a lo que buscan en un principio. Eso ocurrió con la primera muestra tomada por el rover Perseverance de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA) en el planeta rojo. La conclusión es que la roca tomada en el objetivo Roubion no era adecuada para el tipo de análisis que se intentó hacer. La próxima oportunidad vendrá de una nueva ubicación: Seithah del Sur, el próximo mes.
Un resultado inesperado
Tras la confirmación de la toma de muestras en el día marciano número 164 de Perseverance un equipo de 90 científicos e ingenieros se reunió para ver los avances. A las 2 am hora del Pacífico, equivalente a las 12 am del centro de México, del viernes 6 de agosto llegaron los primeros datos de la operación de núcleos. Lo que se observó fue un aguejero rodeado de los escombros provocados por la perforación. El rover había perforado correctamente a 7 centímetros de profundidad pero no había suficiente material para conocer el resultado.
Seis horas después llegó el siguiente grupo de datos. La información provino tanto de la Ingeniería de telemetría como de la cámara CacheCam, la cual se ubica dentro del Ensamble de Almacenamiento de Caché, ACA por sus siglas en inglés. La medición del contenido del tubo de la muestra no fue alentadora: estaba vacío. Lo que siguió fue un proceso para elaborar hipótesis sobre por qué ocurrió así.
Durante el fin de semana se analizaron los datos. Se consideraron distintas observaciones para tener un panorama claro. La primera conclusión que se tuvo fue que la Ingeniería de telemetría ignoró algún dato inusual de acuerdo a las condiciones que se habían establecido. La segunda consiste en un hecho: las imágenes del área de trabajo posteriores no muestran ninguna roca en el área. Finalmente, se considera que la roca que tomó Perseverance como muestra no contenía un fragmento de núcleo, posiblemente era muy pequeña o se trata de un residuo de roca. Por ahora, la incertidumbre no permite dar una respuesta precisa.
La muestra que obtuvo Perseverance no cumple con las características que se esperaban. Las expectativas ahora se enfocan en la siguiente locación: Seithah del Sur. Se trata del punto más alejado en esta fase de la campaña de exploración. De acuerdo a las imágenes que se han obtenido tanto del rover Perseverance como del helicóptero Ingenuity, se cree que ahí se encontrarán rocas sedimentarias, más parecidas a las que conocemos en la Tierra.
La falla en esta ocasión provino de la roca que intentó analizarse. Louise Jandura, quien es Jefa de Ingeniería para Muestras y Almacenamiento en Caché en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), explica en el blog de la NASA que el hardware hizo su trabajo correctamente. Aún cuando se tiene un equipo diseñado para funcionar con precisión, no existe garantía sobre las muestras que tomará durante su jornada.
El próximo intento por tomar muestras marcianas se hará a principios de septiembre. Como resultado se tiene la primera operación autónoma de muestreo del rover Perseverance. Los resultados no fueron los esperados pero ya habrá más oportunidades. Al investigar un mundo nuevo siempre existe la posibilidad de que no se parezca al tuyo. Si la roca que se tomó como muestra fuera una roca terrestre esta sería una nota sobre un análisis exitoso, pero como no fue así se convirtió en un relato sobre los riesgos de explorar lo desconocido.
Fuente: NASA