El calentamiento global influirá en los fenómenos el niño y la niña Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
30 agosto, 2021
Los fenómenos climáticos el niño y la niña alteran las temperaturas del Océano Pacífico. El primero calienta la región central de este océano y el segundo la enfría. Ha funcionado así durante los últimos 11 mil años; sin embargo, un nuevo estudio afirma que esta dinámica cambiará por efecto del cambio climático. El documento publicado en la revista científica Nature Climate Change concluye que en el futuro estos fenómenos se debilitarán.
Menos variaciones de temperatura en el Pacífico
Los modelos climáticos actuales tienen problemas para predecir el comportamiento de los océanos ubicados en zonas tropicales. Partiendo de esta premisa, el equipo internacional de investigadores cuyos primeros firmantes son Christian Wengel y Axel Timmermann del Centro de Física Climática del Instituto de Ciencias Básicas en Busan, Corea del Sur, decidió estudiar el comportamiento de los fenómenos el niño y la niña. Ambos fenómenos climáticos alteran la temperatura del océano, uno para elevarla y otro para reducirla.
El estudio consistió en una serie de simulaciones computarizadas para comprender el comportamiento de los fenómenos el niño y la niña. El procesamiento de datos duró casi un año y en él se simuló un siglo de variaciones climáticas. Se tomó como punto de partida al clima actual y dos niveles diferentes de calentamiento global. De acuerdo con el Doctor Sun-Seon Lee del Centro de Física Climática del Instituto de Ciencias Básicas en Busan, quien dirigió los experimentos, se obtuvieron 2 cuatrillones de bytes de datos, capaces de llenar 2 mil discos duros.
El grupo de investigadores tomó como referencia estudios previos sobre el comportamiento a futuro de los dos fenómenos climáticos. Existían diferencias importantes, mientras algunos apuntaban que se debilitarían, otros decían exactamente lo contrario, que aparecerían mayores variaciones con el paso del tiempo. “El resultado de nuestras simulaciones por ordenador es claro: el aumento de las concentraciones de CO2 debilitará la intensidad del ciclo de temperatura del ENSO”, explica el Doctor Christian Wengler. ENSO son las siglas de El Niño-Oscilación del Sur, que incluye ambos fenómenos.
Los detalles fueron la clave para obtener un modelo más preciso. En los estudios previos, se encontró una constante. Fallaban en las predicciones para la región ecuatorial del Pacífico, al oeste de las islas Galápagos. Los cálculos no coincidían con las observaciones, solían ser más fríos. Para evitar sesgos en las mediciones, los investigadores dieron una gran importancia a los procesos climáticos a pequeña escala y buscaron la mayor resolución posible.
La evaporación del agua es un factor importante para los cambios que pronostica el equipo de investigadores. Ante un escenario de calentamiento global, el vapor de agua saldrán con más rapidez hacia la atmósfera. También disminuirá la diferencia entre las temperaturas del Pacífico oriental y occidental, de esta forma serán menos las reacciones extremas entre ambos. Para equilibrar estos dos factores, también habrá cambios en las ondas de inestabilidad tropicales, actualmente alcanzan hasta el 30% de la circunferencia terrestre, aparecen durante el fenómeno de la niña y sustituyen a las aguas frías por otras más cálidas. De acuerdo a las simulaciones, estas ondas se debilitarán en el futuro.
“Existe un tira y afloja entre las retroalimentaciones positivas y negativas en el sistema ENSO, que se inclina hacia el lado negativo en un clima más cálido. Esto significa que los futuros fenómenos de El Niño y La Niña ya no podrán desarrollar toda su amplitud”, menciona el profesor Malte Stuecker del Departamento de Oceanografía y el Centro de Investigación del Pacífico en la Universidad de Hawai en Manoa.
Algo importante en los resultados del estudio titulado “Dinámica futura de alta resolución de la Oscilación El Niño del Sur” es que no desaparecerán los fenómenos ni sus efectos. Mientras que las variaciones en temperatura se debilitarán, las precipitaciones mantendrán su ritmo actual. Ante un clima general más cálido el ciclo hidrológico se intensificará. El ENSO ha funcionado como un regulador climático durante miles de años. Axel Timmermann explica que aún no es posible conocer las consecuencias ecológicas de estos cambios.