Premio Nobel de Química para un método “ingenioso y simple” para crear moléculas Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
6 octubre, 2021
El Premio Nobel de Química de este año tiene dos ganadores. La razón para que se les entregue el galardón es la “organocatrálisis asimétrica”. Se trata de un método que permite crear moléculas que es amigable con el medio ambiente. Sus usos son muchos y entre ellos está la producción de fármacos, la captación de luz solar, la creación de saborizantes para alimentos, entre otros.
Dos desarrolladores para un mismo Método
Este año los ganadores del Nobel de Química son Benjamin List y David MacMillan. El primero es de origen alemán y el segundo estadounidense. List, nacido en 1968, trabaja en el Instituto Max Planck (en Alemania), McMillan es profesor en la Universidad de Princeton (Estados Unidos). Sus trabajos son independientes y aún así desarrollaron un mismo método.
Al anunciar el premio se mencionó que por mucho tiempo se consideró la existencia de dos catalizadores. Los metales y las enzimas fueron las únicas alternativas durante gran parte de la historia de la química. El premio en la categoría de química de este año se debe a que ambos investigadores “desarrollaron un tercer tipo, la organocatálisis asimétrica, que se basa en pequeñas moléculas orgánicas”, así se mencionó desde la Real Academia Sueca de Ciencias.
Los usos de este tercer tipo de catalizadores son muchos. “Los catalizadores orgánicos se pueden utilizar para impulsar multitud de reacciones químicas”, se mencionó en el comunicado donde se anuncia a los ganadores. “Con estas reacciones, los investigadores ahora pueden construir de manera eficiente desde nuevos productos farmacéuticos hasta moléculas que pueden capturar la luz en las células solares”, agrega.
La creación de moléculas solía ser un proceso lento y difícil. Para conseguirlo deben enlazarse átomos individuales de una forma específica. En el año 2000 apareció el método de “organocatrálisis asimétrica”. Ambos descubridores trabajaron por su cuenta. La conclusión a la que llegaron es que pequeñas moléculas orgánicas son capaces de hacer el mismo trabajo que realizan los catalizadores metálicos y las grandes enzimas. Además, “son precisas, baratas, rápidas y favorables para el ambiente”, de acuerdo con Wittung-Stafshede, quien fue miembro del jurado que otorgó el premio.
El trabajo de List y McMillan permite crear moléculas asimétricas. Se trata de sustancias químicas que existen en dos versiones, como si se tratara de un espejo en que se reflejan una y otra. En la medicina este proceso ha sido de gran ayuda debido a que, con frecuencia, se busca únicamente una de las dos versiones. Antes de la existencia de la “organocatrálisis asimétrica” se tenían pocos métodos eficientes para conseguirlo.
“Este concepto de catálisis es tan sencillo como ingenioso, y el hecho es que mucha gente se ha preguntado por qué no se nos ocurrió antes”, comenta Johan Åqvist, quien fue presidente del Comité Nobel de Química. Con este aporte en apariencia sencillo, “tenemos una nueva herramienta en química orgánica, y esto es de gran beneficio para la humanidad”, así lo menciona Peter Somfai de la Universidad de Lund, en Suecia, quien fue miembro del comité de este año.