Una momia egipcia conservó un feto por 22 siglos Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
27 enero, 2022
Durante el siglo I antes de la era común una mujer fue momificada en Thebas. Recientemente, en abril de 2021, fue hallada y los primeros estudios muestran que conservó dentro de su cuerpo al feto. Este hallazgo abre nuevas posibilidades sobre la forma de vida y creencias religiosas en el antiguo Egipto. ¿Qué representaba para los egipcios la maternidad? ¿Qué estatus tenía el embrión? Este es apenas el primer descubrimiento de este tipo pero podría no ser el único.
Un feto de la antigüedad
El cuerpo de la madre fue encontrado en la ciudad de Tebas, en el alto Egipto. Perteneció a la élite de la sociedad de su época. Al momento de su muerte tenía entre 20 y 30 años. Dentro de su útero se desarrollaba un feto de entre 26 y 30 semanas de gestación. Hasta el momento es el único caso que se conoce de una mujer momificada durante el embarazo.
El feto estaba en el útero al momento de la momificación. Los investigadores describen el proceso que ocurrió como un “escabeche”, aunque aclaran que no es una analogía muy afortunada. La sangre de un cadáver se vuelve más ácida, esto ocurre en todo el cuerpo, incluido el útero. Las concentraciones de amonio y ácido fórmico se incrementan con el paso del tiempo. La forma en que fue colocado el cuerpo y la exposición a natrón del cuerpo para la momificación evitaron el paso de aire y oxígeno. De esta forma el feto quedó herméticamente sellado.
El feto quedó bajo condiciones similares a las de los pantanos en que quedaron incrustados fósiles prehistóricos. El cambio de un medio ambiente alcalino a uno ácido propició la descomposición parcial de los huesos que se limpiaron de minerales; para el tiempo que tuvo el feto de desarrollo no había gran cantidad de minerales, esto es raro durante los primeros dos trimestres de gestación, posteriormente se acelera.
Los investigadores comparan el proceso con dejar un huevo dentro de ácido. Los minerales del cascarón se disuelven y queda la albúmina y la yema. Los restos encontrados en pantanos sufren un proceso similar y es común que carezcan de huesos. Esto lleva a que se hayan encontrado dos momias que siguieron procesos diferentes.
Por una parte, a la madre se le cubrió con natrón o carbonato sódico. Este mineral secó el cuerpo de la mujer momificada como se acostumbraba en el antiguo Egipto. Por otro lado, el feto quedó atrapado en un ambiente similar al de los pantanos. Mientras los huesos se disolvieron en el líquido amniótico, los tejidos blandos del feto y el útero se conservaron. Esto fue lo que detectó el equipo de investigadores.
Para el estudio se realizó un análisis radiológico de la momia de la madre. Tradicionalmente, las momias son analizadas mediante rayos X, que ayudan a conocer los huesos. Si hubiera más mujeres que fueron momificadas, este detalle habría pasado inadvertido. Esta advertencia del equipo de investigadores abre la posibilidad de más momias con estas características que por ahora no han sido analizadas de una manera adecuada.
Podrían existir momias de mujeres embarazadas en los museos sin que nadie lo haya notado hasta ahora. Por lo tanto, un análisis de los tejidos blandos en el área pélvica ayudaría a encontrar otras en la misma situación. Esta posibilidad lleva a una nueva pregunta para los investigadores del Egipto antigüo: ¿por qué dejar un feto si los órganos internos se extraían para la momificación?El estudio fue publicado en la revista científica Journal of Archeological Science. Se publicó con el título “Una momia embarazada del antiguo Egipto del primer siglo a.C.”. Tiene como primer firmante a Wojciech Ejsmond del Instituto de Culturas Mediterráneas y Orientales de la Academia Polaca de Ciencias. Los autores recuerdan que esta momia que ahora es una celebridad fue en su momento una persona con sueños y seres queridos, como todas, y habrá muchos detalles que jamás podremos conocer porque murieron con ella.