Descubren “guardería” de dinosaurios con todo y “niñera” Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
9 marzo, 2014
Un nido de dinosaurios bebes ha sido descubierto en China, junto con lo que parece ser una “niñera” sentada encima de ellos.
El descubrimiento se centra en una loza de 60 cm de ancho que contiene los esqueletos de 24 dinosaurios de muy corta edad y el cráneo de un dinosaurio más grande. De acuerdo a los investigadores, podría tratarse de un cuidador que supervisaba el grupo de crías.
Los dinosaurios corresponden a la especie Psittacosaurus lujiatunensis, una especie de dinosaurio herbívoro, de hace unos 120 millones de años, que medía entre 1 y 2 metros de largo y caminaba en dos patas. Estos fueron los primeros parientes de los dinosaurios como el Triceratops, aunque carecían de cuernos y cabeza en forma de escudo.
El análisis microscópico de la loza reveló que se trata de material volcánico, lo que sugiere que los dinosaurios fueron atrapados en el material resultante de una erupción volcánica. Debido a que no había evidencia de daño a los huesos por calor, los investigadores creen que el flujo probablemente era una mezcla de agua, lodo, rocas y otros escombros asociados con las erupciones volcánicas.
Los 24 psittacosaurs más jóvenes son similares en tamaño - cerca de 15 cm de largo, mientras que el cráneo más grande es de aproximadamente 11.6 cm. de largo, lo que sugiere que este último tenía entre 4 y 5 años de edad. Hallazgos anteriores sugieren que esta especie de dinosaurios se reproducía hasta los 8 o 9 años, por lo que esta criatura no era el padre de los pequeños, sino un hermano mayor o incluso un animal no relacionado que fungía como niñera.
De acuerdo a los científicos, algunas aves (de 3 al 8 por ciento de todas las especies) muestran este comportamiento de cooperación y ayuda a los padres con la cría de los hijos. Sin embargo, existe también la posibilidad de que los dinosaurios bebes y el individuo más grande no hayan tenido ninguna interacción durante su vida, y hayan sido depositados juntos por la avalancha de escombros volcánicos.
Estos hallazgos ayudan a reforzar la evidencia sobre lo sociables que estos antiguos reptiles pudieron haber sido, y los complejos comportamientos familiares que pudieron haber existido desde los dinosaurios más antiguos.