A partir del 29 de julio empieza nuestra deuda anual con el planeta Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
30 julio, 2022
El overshoot day o día de sobregiro es la fecha del año en que agotamos los recursos que la Tierra es capaz de producir en un año. Este cálculo lo realiza Global Footprint Network, una organización internacional que contabiliza la huella ecológica.
Lo que evalúa esta institución es la cantidad de recursos naturales que se consumen y la cantidad que la naturaleza es capaz de regenerar en un año. De acuerdo a sus cálculos, en 2022 tomó 208 días agotar los recursos que se generan en 365.
Una deuda con el planeta
El día de sobregiro parte de un cálculo que se ha hecho en las últimas décadas. Los datos de Global Footprint Network se remiten a 1971. En aquella primera medición, la fecha en que se alcanzó el sobregiro fue el 25 de diciembre. Con el paso del tiempo esa fecha se ha recorrido hasta llegar al 28 de julio.
2022 obtuvo un empate con 2018 como los años en que más pronto llegó el día de sobregiro. Para finales de la década de los 80 del siglo XX, la fecha del día de sobregiro había llegado a Octubre; en un par de décadas se recorrió un par de meses. Para 2006, la fecha ya había avanzado otro par de meses, llegando al 21 de agosto. Durante 2020 a causa de la pandemia la fecha se recorrió al 22 de agosto pero esta situación no duró mucho tiempo.
El cálculo de la fecha tiene como objetivo visibilizar la sobreexplotación de la naturaleza bajo nuestro ritmo de consumo actual. Para obtenerlo se divide la biocapacidad de la Tierra entre la huella ecológica mundial. La huella ecológica incluye la presión sobre las tierras de cultivo, pastoreo, forestales y las zonas de pesca. Finalmente, ese resultado se multiplica por los 365 días del año. En comparación con 2021, este año la huella ecológica mundial creció 1.2%, por otro lado, la biocapacidad creció 0.4%. Estas variaciones llevaron a que este año la fecha se adelantara un día respecto al anterior.
Agotar rápidamente los recursos que la naturaleza es capaz de regenerar compromete el futuro de nuestra especie y muchas otras con las que compartimos el mundo. Siguiendo la tendencia actual serían necesarias 1.75 Tierras para satisfacer nuestro ritmo de consumo. Aunque parezca un asunto lejano, la pérdida de biodiversidad nos afecta directa o indirectamente. Evitar que los recursos se consuman aceleradamente es un reto económico y de seguridad global que compromete al desarrollo de nuestra especie.
Mathis Wackernagel, quien es presidente de Global Footprint Network, recuerda que entre el 1º de enero y el 28 de julio agotamos el presupuesto natural que correspondía hasta diciembre.
“La Tierra tiene muchos bienes, por lo que podemos agotarla por algún tiempo, pero no podemos usarla en exceso para siempre. Es como con el dinero; podemos gastar más de lo que ganamos durante algún tiempo hasta que estemos quebrados”, explica el funcionario.
El consumo es diferente alrededor del mundo. “Si todo el mundo viviera como un estadounidense, la fecha habría caído incluso antes, el 13 de marzo”, señala Wackernagel. Mientras los estados del hemisferio norte son los que consumen más, los del llamado “Sur Global” son quienes menos consumen.
Las naciones con mayores ingresos consumen a ritmos que no son sostenibles para el planeta. Mientras que para Estados Unidos y Canadá su día de sobregiro fue el 13 de marzo, para España fue el 12 de mayo y para Ecuador será el 6 de diciembre, de acuerdo con Wackernagel. Por su parte, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), señala algunas naciones que sobreconsumen, “Qatar necesitaría 9 planetas, frente a los 5,1 de Estados Unidos; 2,8 planetas que necesita España, muy lejos de los 0,3 que requiere Yemen”.
Una parte importante del consumo de la humanidad se relaciona con los alimentos. Tanto Global Footprint Network, como WWF coinciden en que 55% de la biocapacidad del planeta se destina a generar alimentos, ya sea a través de la agricultura para consumo humano o para alimentar animales que se convertirán en alimento. La agricultura promueve deforestación, pérdida de biodiversidad, degradación de ecosistemas y consume gran parte del agua dulce, de acuerdo con las ONGs.
La reducción en el consumo de carne también sería una forma de evitar el sobreconsumo de recursos naturales; “Si pudiéramos reducir el consumo de carne a la mitad, podríamos mover la fecha de la Sobrecapacidad de la Tierra por 17 días”, menciona Laetitia Mailhes de Global Footprint Network.
Es urgente cambiar nuestra forma de consumo. Sin embargo, las acciones que se realizan al respecto son pocas. Alessandro Galli, quien es director del programa para el área mediterránea de Global Footprint Network explica que hay que cambiar la “inercia” que nos mueve como especie. El especialista sugiere apostar por nuevas formas de producir alimentos, así como la forma en que nos movemos y ocupamos territorio. Galli considera que hasta ahora no hay voluntad política para hacerlo.
Que las fechas de sobregiro sean cada vez más anticipadas nos indica que ya es momento de realizar cambios.