¡Adiós, Messenger! 5 cosas que descubrimos sobre Mercurio Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
La misión Messenger de la NASA fue lanzada en agosto de 2004. Equipada con un escudo térmico especial para protegerla de la intensa radiación solar, la sonda pasó cerca tres veces antes de entrar en la órbita del planeta en marzo del 2011.
A lo largo de más de 4,000 órbitas de Mercurio, Messenger envió más de 250,000 imágenes, revelando detalles sobre el pasado volcánico del planeta.
Messenger ha proporcionado mucha información sobre el mundo árido y desolado, revelando que Mercurio es un planeta mucho más complejo y dinámico de lo que los investigadores pensaron alguna vez.
Aquí cinco de sus más relevantes descubrimientos
1. Tiene agua (¡mucha!)
El descubrimiento de hielo de agua tan cerca del Sol fue una enorme sorpresa.
A pesar de una temperatura promedio de 427 ° C en su superficie, el planeta podría tener más de un billón de toneladas de agua congelada en los cráteres sombríos de sus polos.
De acuerdo a Andrew Prentice, profesor de la Universidad de Monash, “El descubrimiento de hielo de agua fue inesperado, aunque existían indicios de observaciones de radar anteriores”.
Las investigaciones sugieren que el material orgánico que se encuentra en el depósito acuífero esta hecho de hidrocarburos como el metano y etano, comúnmente hallados en cometas y asteroides, lo que infiere que el agua pudo venir de impactos en Mercurio.
2.- Los productos químicos en su superficie provienen de cometas y asteroides
Antes de que la nave Messenger llegara a Mercurio, existían indicios de que la superficie del planeta contenía elementos volátiles (elementos o compuestos que se vaporizan fácilmente, como potasio, sodio, azufre y cloro).
De acuerdo a Prentice: "Si Mercurio se formó como un planeta rico en hierro, no pudo haber tenido muchos elementos volátiles"
Sin embargo, mientras Messenger mapeó la superficie del planeta, descubrió que estas sustancias químicas se encuentran alrededor de los sitios de impacto de asteroides y cometas, sugiriendo que el planeta pudo haberse formado como un planeta rico en hierro, pero fue bombardeado por cometas y asteroides que contienen sustancias volátiles.
3.- Solía ser más grande
Las arrugas o cicatrices en la superficie del planeta, conocidas como “escarpes”, muestran que el planeta se ha reducido a lo largo del tiempo.
A diferencia de la Tierra, con sus numerosas placas tectónicas, Mercurio tiene una sola capa rocosa rígida en el exterior. Antes de la misión Messenger, solo el 45 % de la superficie de Mercurio había sido fotografiada por una nave espacial. Con esa única referencia, los científicos creían que el radio del planeta se había contraído entre 0,8 y 3 km. Sin embargo, los nuevos datos de la misión Messenger, demostraron que el planeta se ha reducido más de siete kilómetros en los últimos 4,500 millones de años.
4.- Un núcleo raro
En 2012, Messenger descubrió que el núcleo de Mercurio conforma alrededor del 85 por ciento de su radio, una fracción inmensa en comparación con el núcleo de la Tierra.
Debido a que Mercurio posee un campo magnético, los científicos creen que su núcleo debe ser al menos parcialmente líquido (se cree que los núcleos líquidos generan campos magnéticos). Sin embargo, la estructura del núcleo de Mercurio es diferente a cualquier otro conocido en el sistema solar pues parece tener una corteza sólida de sulfuro de hierro recubriendo el núcleo del planeta.
5.- Sobre su paisaje
El Messenger reveló un planeta bastante liso, con menos elevaciones que en Marte o la Luna.
El altímetro láser de la nave espacial encontró una gran área de tierras bajas en la cara norte del planeta, y también identificó un gran cráter - Caloris Planitia- de 1,550 kilómetros de diámetro.
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