ALMA detecta la galaxia de polvo más distante conocida Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
20 diciembre, 2019
El cielo conserva aún muchas sorpresas, entre ellas galaxias de polvo que son difíciles de observar a simple vista. Desde el Gran Conjunto Milimétrico/submilimétrico de Atacama (ALMA, por sus siglas en inglés) se observó la galaxia de este tipo más distante que se conoce, sin intervención de un lente gravitacional. La luz que se percibió proviene de apenas 970 millones de años después del Big Bang. Su descripción se publicó recientemente en la revista científica The Astrophysical Journal.
Una aguja en un pajar de polvo
Las galaxias de polvo son difíciles de observar desde la Tierra. Se vuelve complicado por su forma. El polvo obstruye el paso de la luz y eso evita que llegue hasta nuestra región del universo. En estos casos, las lentes gravitacionales, o anillos de Einstein, son de gran Utilidad. Una lente gravitacional es un fenómeno provocado por la gravedad de una galaxia que aumenta la intensidad de la luz que la atraviesa y esta vez no fue necesario.
Su nombre es MM J100026.36+021527.9, también se le conoce como MAMBO-9. Se ubica en z=5.850±0.001. En términos más sencillos, se encuentra a 13 mil millones de años luz. Como referencia, la luz del Sol tarda 8 minutos y 20 segundos para llegar a nuestro planeta, así que MAMBO-9 está casi 6,543 más alejada. Ya había sido observada hace 10 años desde el Telescopio IRAM 30-metros en España y el Plateau de Bure en Francia, sin conseguir información suficiente para reconocer su distancia.
Su nombre proviene del instrumento con el que se le descubrió: el BOiometro Milimétrico Max-Planck (MAMBO, por sus siglas en inglés). En aquella ocasión fue observado por Manuel Aravena, quien es coautor del estudio publicado por The Astrophysical Journal. “Teníamos la duda de si era real, porque no lo encontrábamos con otros telescopios. Pero si era real, tendría que estar muy lejos”, comentó Aravena.
La sensibilidad del ALMA permitió observar con mayor detalle a MAMBO-9. La directora de la investigación fue la Profesora Caitlin M. Casey, del Departamento de Astronomía de la Universidad de Texas, en Austin. “Encontramos la galaxia en una nueva investigación del ALMA diseñada específicamente para identificar de polvo con estrellas en formación en el universo temprano”, comentó Casey. “Y lo especial sobre esta observación, es que es la galaxia de polvo más alejada que hemos visto jamás en un camino sin obstáculos”, añadió.
Los lentes gravitacionales que han permitido observar otras galaxias distantes ayudan y al mismo tiempo obstruyen la observación. Funcionan como un lente de aumento a mitad del espacio y esto permite que reconozcamos fuentes de luz que difícilmente llegarían hasta la Tierra. Sin embargo, esta luz llega deformada por el efecto de la gravedad de la galaxia lente. De esta forma se complica la tarea de reconocer sus detalles.
Gracias a la falta de interferencia los investigadores lograron calcular la masa de MAMBO-9. El total de su masa es 10 veces mayor que todas las estrellas de la vía láctea. Las galaxias de polvo son reconocidas por su gran cantidad de masa y su capacidad para formar estrellas. Son capaces de formar estrellas a un ritmo de algunos cientos de veces la masa del sol por año; como referencia, nuestra vía láctea apenas forma estrellas a una proporción de 3 masas solares por año.
Debido a su comportamiento, los astrónomos creen que las galaxias de polvo jugaron un papel muy importante en la evolución del universo. Conocer a una de ellas sin alteraciones será de gran ayuda para estudiar este fenómeno. La luz que ahora percibe el ALMA procede de un universo joven, ha viajado más de 13 mil millones de años. Para este momento ya debe ser una galaxia llena de estrellas, con un tamaño mucho mayor a nuestra Vía Láctea.