Aparece tortuga que se creía extinta desde hace 100 años en las Galápagos Copiar al portapapeles

La tortuga gigante de la isla Fernandina se describió en el siglo XIX. En esa misma época se dio un proceso de explotación que disminuyó considerablemente su población. El último ejemplar macho que se conoció fue encontrado muerto en 1906 durante una expedición de la Academia de Ciencias de California.

En 2019 se encontró un ejemplar con un caparazón que recordaba al de aquel ejemplar muerto más de un siglo atrás, se le dio el nombre de “Fernanda”. Ahora se ha confirmado su similitud genética y se comenzará una campaña de más especímenes en el segundo semestre del año 2021.

Perdida y encontrada

El nombre de la especie es Chelonoidis phantasticus y su nombre común es tortuga gigante de Fernandina. Durante casi un siglo no se tuvo reportes de su presencia, aunque sí algunos indicios como huellas. Las condiciones de la isla que habita complican la situación, ya que tiene actividad volcánica que complica una búsqueda exhaustiva.

Cuando se encontró a Fernanda en 2019 tenía poco peso, de acuerdo a Washington Tapia, quien es director de conservación de Galapagos Conservancy. Se le trasladó al Centro de Crianza de Tortugas Gigantes en la isla de Santa Cruz, al centro del archipiélago. De acuerdo a Tapia ya aumentó su peso y se encuentra bien de salud, así lo comunicó a la agencia noticiosa EFE.

Cuando en 1835 el joven Darwin visitó las islas Galápagos, estas mostraban una gran variedad de especies naturales. En este archipiélago existen distintas condiciones de vida, desde los hábitats calientes y secos, hasta los frescos y húmedos.

Cada especie tuvo que adaptarse para sobrevivir en diferentes condiciones dentro de las islas y esto inspiró al creador de la teoría de la evolución. Aunque la especie detonante de la idea de adaptación fue un ave (el pinzón de Darwin), las tortugas también son un buen ejemplo de la variabilidad de la vida en las Galápagos.

“Los tipos de caparazón y las extremidades cambian para permitir a las tortugas adaptarse a diferentes condiciones. Hay tortugas con caparazón en forma de domo que solo comen vegetación verde al nivel del suelo y no tienen necesidad de tener cuellos largos”, de acuerdo a James Gibbs, quien es vicepresidente de ciencia y conservación de Galápagos Conservancy y conversó con BBC Mundo sobre el tema.

La confirmación sobre la especie de Fernanda se dio el 25 de mayo de 2021. Se comparó el material genético con el ejemplar encontrado en 1906. “La Universidad de Yale reveló estudios genéticos y la respectiva comparación del ADN que se la realizó con otro espécimen extraído en 1906, donde determinó que ésta pertenece a la especie Chelonoidis phantasticus, considerada extinta hace más de un siglo”, dio a conocer el ministerio ecuatoriano de Ambiente y Agua.

El ejemplar hembra que se encontró en 2019 es pequeño en comparación con otras especies. El caparazón de Fernanda mide apenas 54 centímetros. Otras tortugas del mismo archipiélago alcanzan los 1.5 metros de caparazón. Ahora que se ha confirmado su identidad, se buscará a otros individuos de su especie con el fin de hacer una campaña de reproducción en cautiverio.

En 2012 murió sin dejar descendencia el Solitario Jorge, a quien se le había encontrado en 1971 en la isla Pinta. Perteneció a la especie nigra abingdoni. Se le intentó aparear con hembras de otras especies sin éxito. "Queremos desesperadamente evitar el mismo final trágico de Solitario Jorge", declaró Danny Rueda, quien dirige el parque Nacional Galápagos.

Durante el segundo semestre del año pasado comenzó la búsqueda, en los próximos años sabremos si Fernanda logra reproducirse en Cautiverio o tiene el mismo final del Solitario Jorge.