Aparece un gran hoyo de ozono sobre el Ártico Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
2 abril, 2020
El agujero de ozono en el polo sur es bien conocido; sin embargo, no es el único. Este año el hemisferio norte ha tenido el mayor hueco en la capa de ozono que se recuerda. Los hoyos en la capa de ozono responden a variaciones en el clima y las condiciones extremas que se presentaron este año han propiciado que, mientras el que se ubica sobre la Antártida ha reducido significativamente, uno de gran tamaño crece sobre el Ártico. Esto lo dio a conocer la revista científica Nature.
Un fenómeno conocido al otro lado del mundo
El combate al hoyo en la capa de ozono sobre la Antártida lleva décadas y ha mostrado resultados alentadores. Sin embargo, este fenómeno no es común en el hemisferio norte. Este año se registra un área de 3 veces el tamaño de Groenlandia con un récord mínimo en los niveles de ozono.
En el polo sur el hoyo de ozono aparece cada primavera. Para el norte la situación es diferente. La última vez que se vio algo parecido fue en 2001; sin embargo, este año los niveles de ozono fueron particularmente bajos. “En mi opinión, esta es la primera vez que podemos hablar de un hoyo de ozono real en el Ártico”, afirmó Martin Dameris, quien se desempeña como científico atmosférico en el Centro Aeroespacial Alemán en Oberpfaffenhofen.
El fenómeno se ha estudiado ampliamente en el hemisferio sur. La capa de ozono se encuentra a una altura de entre 10 y 50 kilómetros sobre el suelo. Desde ahí funciona como una barrera protectora contra la radiación ultravioleta. A causa de las bajas temperaturas invernales una gran cantidad de nubes se concentran en el polo sur, en ellas viajan químicos como cloro y bromo. Posteriormente los químicos reaccionan en la superficie de las nubes reduciendo la cantidad de ozono en la estratósfera.
Las temperaturas invernales en el polo sur bajan drásticamente con frecuencia. Esto permite que las nubes se formen a gran altitud. En el polo norte es más extraño que esto ocurra, ya que sus temperaturas son más variables. No es común ver hoyos de ozono en el polo norte, pero este año las condiciones se dieron.
Fuertes vientos del oeste fluyeron hacia el polo norte y atraparon el aire en un “vórtice polar”. No se acumulaba tanto frío en el polo norte desde el invierno de 1979, según afirmó Marcus Rex, científico atmosférico del Instituto Alfred Wegener en Potsdam, Alemania. Con las bajas temperaturas se formaron nubes que disminuyeron el nivel de ozono en las alturas.
Los niveles de ozono se midieron mediante globos meteorológicos desde las estaciones de observación alrededor del ártico. Para fines de marzo se reconoció un descenso de 90% en los niveles de ozono a 18 kilómetros de altura, que es el centro de la capa de ozono. Ahí normalmente se encuentran 3.5 partes por millón de ozono y los datos que recopiló el equipo en el que participó Marcus Rex encontró apenas 0.3 partes por millón.
Ya en 2007 y 2011 se habían registrado disminuciones. Esta vez los niveles fueron mucho más bajos que en aquellas ocasiones. “Esto supera cualquier pérdida de ozono que hayamos visto en el pasado”, afirmó Rex. Mientras el hoyo que se forma cada año en el hemisferio sur se reduce, en el norte este año apareció uno sin precedentes.
Los investigadores afirman que no hay riesgo para la población humana. Se espera que en las próximas semanas la temperatura comenzará a subir, lo que permitirá que la capa de ozono se recupere. Por ahora el sol llega únicamente a las regiones altas. Para los pobladores de las regiones polares, el avance del sol vendrá acompañado con temperaturas más altas y mejores niveles de ozono en la estratósfera. Por ahora se trata únicamente de una oportunidad para comprender mejor los procesos climáticos en nuestro planeta.