Arrecifes de Coral: un organismo vivo y ecosistema en peligro de extinción Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
27 agosto, 2020
Los arrecifes de coral son impresionantes formaciones marinas que albergan gran variedad de flora y fauna. En conjunto forman un gran y complejo organismo vivo que a la vez permite la vida de otras especies. Conoce más sobre estos fascinantes ecosistemas marinos.
¿Cómo se forman?
Los organismos conocidos como pólipos coralinos pertenecen a la misma familia que las anémonas marinas y las medusas. Estos animales son de cuerpo blando pero con un esqueleto calizo y duro. Los pólipos son autosuficientes, sin embargo están asociados íntimamente a las comunidades que llegan a formar: los llamados arrecifes de coral.
Cuando un pólipo de coral se ancla a una roca marina se divide y brotan miles de clones. Las estructuras esqueléticas de estos animales comienzan a unirse entre sí y forman una colonia que funciona como un organismo individual. A medida de que estas colonias de coralinos se van formando se van uniendo con otras colonias hasta formar los arrecifes de coral. Por supuesto que este proceso es muy largo y complejo, de hecho muchos de los arrecifes que existen en nuestro planeta se empezaron a formar hace 50 millones de años.
¿Dónde podemos encontrar arrecifes?
Viven en aguas tropicales, normalmente en las costas y en aguas poco profundas donde los rayos del sol pueden llegar más fácilmente a ellos. Se localizan generalmente en los lugares donde desembocan los grandes sistemas fluviales, ya que éstos arrastran muchos sedimentos que enturbian las aguas.
Un ecosistema marino
Los arrecifes de coral además de ser un organismo vivo, permite la vida de otros seres vivos. Aunque ocupan menos del 1% de la superficie oceánica albergan a casi el 25% de las creaturas marinas existentes. Los corales obtienen la mayor parte de los nutrientes que necesitan de los derivados de la fotosíntesis de las miles de millones de algas, denominadas zooxantelas, que viven ahí. Los corales a su vez proporcionan sustrato para que estas algas puedan realizar sus funciones como proveer de alimento y la producción de oxígeno para todas las otras especies. Las algas y los pólipos tienen una relación armoniosa que beneficia a más organismos y especies.
En estos ecosistemas viven otros animales como anfípodos, isópodos, anémonas, esponjas, moluscos, crustáceos, entre otros, así como una gran cantidad de peces de distintas formas y tamaños que nadan y viven dentro de estas formaciones.
Extraordinarios colores.
Los pólipos coralinos en realidad son animales incoloros. Lo que les da sus espectaculares colores son las algas marinas; sin embargo, cuando los pólipos se sienten estresados por distintos factores como la contaminación o el cambio de temperatura del agua expulsan a las algas provocando el blanqueamiento del coral, lo cual puede acabar por matar la colonia si el estrés no reduce.
Un mundo en peligro
Actualmente, los arrecifes de coral corren peligro por diferentes factores. Varios expertos dicen que las actividades humanas, tales como la contaminación de los mares, la sobrexplotación de coral o de otros organismos que viven dentro del arrecife, así como la construcción de puertos y por supuesto el calentamiento global, amenazan estos ecosistemas. La gravedad de la situación es tan avanzada que, según datos de las Naciones Unidas, se estima que incluso si siguieran las acciones para establilzar el calentamiento global, para el 2050 se perderá del 70% al 90% de los arrecifes de coral.
En el 2018 la Iniciativa Internacional de Arrecifes de Coral declaró el Año Internacional de Arrecifes, después de 1997 y 2008. Durante todo el año se realizaron esfuerzos para proteger a estos ecosistemas vivos y alertar a los seres humanos de las amenazas que enfrentan estos seres vivos.
¿Qué podemos hacer?
Actualmente existen proyectos innovadores por parte de asociaciones civiles e instancias de gobierno que impulsan la regeneración y el cuidado de los arrecifes de coral. No obstante, este tipo de iniciativas no pueden convertirse en la única esperanza pues aún no existen técnicas adecuadas para realmente restaurar un arrecife de coral. “Los arrefices son ecosistemas muy grandes y muy salvajes y tratar de recrearlos a través de la ingeniería humana es muy difícil” advierte la ONU.
Sin embargo, hay muchas acciones que se pueden hacer diariamente de manera individual para apoyar la protección de arrecifes de coral. En primer lugar debemos llevar estilos de vida más sostenibles y tomar medidas drásticas para reducir nuestras propias emisiones de gases y contaminantes que causan y aceleran el calentamiento global. Rechazar el plástico y reducir nuestra basura en general puede beneficiar a la vida de éste y otros ecosistemas del planeta; los restos de plástico privan a los corales de oxígeno y luz vital, aparte que liberan toxinas que hacen más fácil la invasión de bacterias y virus.
Fuente: ONU