Así se vería la Tierra desde un planeta distante en el espacio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
21 agosto, 2019
Las dudas sobre cómo serán otros planetas han rondado a nuestra especie por mucho tiempo. En los últimos años los avances tecnológicos han permitido rastrear planetas fuera de nuestro sistema solar. Actualmente el Satélite de Investigación de Exoplanetas en Tránsito (TESS, por sus siglas en inglés), explora el espacio en busca de planetas fuera del sistema solar. Un grupo de científicos del Tecnológico de California (Caltech), en Estados Unidos, se dio a la tarea de imaginar la forma que tendría nuestro planeta para un observador extraterrestre con tecnología similar a la que nosotros usamos para rastrear exoplanetas.
Una serie de ondas en el espacio profundo
A través del espacio viajan distintos tipos de ondas. Gracias a ellas podemos rastrear indicios de planetas que orbitan a sus estrellas a varios años luz de distancia. El sistema de observación de tránsitos, como el que usa el TESS, se basa en reconocer el paso de un planeta frente a su estrella respecto a nuestra posición. Para imaginarlo de forma sencilla, la estrella emite luz y cuando el planeta pasa frente a ella cubre una parte. Esa pequeña sombra regresa cada cierto tiempo y entonces los astrónomos saben que ahí se debe observar porque podría haber un planeta. Cuando se ha registrado el paso de esta pequeña sombra un par de veces se busca con distintos telescopios esa ubicación en el espacio para confirmar si hay un exoplaneta o no.
Cuando se tiene indicios de la presencia de un planeta se estudian distintos tipos de ondas que provengan de su lugar en el espacio. El equipo de investigadores del Caltech, dirigido por Siteng Fan, utilizó 10,000 imágenes del Observatorio Climático del Espacio Profundo de la NASA (DSCVR, por sus siglas en inglés). Estos datos se tomaron del lado iluminado de la Tierra y sirvieron para elaborar una simulación del espectro producido por nuestro planeta a varios años luz de distancia. Como resultado se obtuvieron 10 longitudes de onda distintas que representan a nuestro planeta entre 2016 y 2017.
Cuando observamos a un cuerpo en el espacio el nivel de detalle es pequeño. Acostumbramos imaginar a la Tierra como una esfera azul con continentes claramente definidos con bosques, desiertos y glaciares, pero la representación que hicieron Fan y sus colaboradores es muy distinta. Redujeron las imágenes a un nivel de brillo en cada longitud de onda, lo que produjo 10 curvas de luz. Esto formó una versión simplificada de nuestra Tierra que muestra cómo la vería un astrónomo extraterrestre con tecnología similar a la nuestra.
Para organizar la imagen definieron los componentes principales dominantes (PC). Aparecieron 2 PC, el primero mostraba a las nubes y en el segundo se reconocía la superficie, con siluetas de océanos y continentes.
A la distancia los detalles se pierden. Cuando reconocemos a un exoplaneta el siguiente paso es observar sus características. La ciencia ficción nos ha hecho imaginar mundos completamente distintos al nuestro; sin embargo, lo que buscan los científicos son las similitudes con lo que conocemos. Las expectativas por ahora consisten en localizar planetas similares a la Tierra. ¿Cómo reconocerlos si recibimos únicamente información que organizamos a partir de frecuencias de onda? Ahí está el gran aporte del trabajo de los científicos del Caltech. Si tenemos una idea clara de cómo se ve nuestro planeta será más fácil reconocer a otros a la distancia. El rastreo de planetas habitables aún está dando sus primeros pasos. La tecnología del futuro nos dirá con más detalle cómo son los exoplanetas, mientras tanto ya tenemos una imagen de la Tierra vista a varios años luz de distancia.