Aumenta la probabilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
19 febrero, 2025
El 27 de diciembre de 2024 fue descubierto el asteroide que en este momento tiene una mayopr probabilidad de colisionar con la Tierra. Actualmente la probabilidad de que este objeto choque con nuestro planeta es de 3.1%, casi 1% mayor que la estimación anterior.
El momento del posible impacto es el 22 de diciembre de 2032. Antes de eso tendrá otro acercamiento con la Tierra en 2028, lo que permitirá recopilar más datos que ayudarán a calcular con mayor precisión su trayectoria.
Un objeto con una probabilidad alta de colisión, por ahora
2024 YR4 fue descubierto desde uno de los telescopios del proyecto ATLAS, en el desierto de Atacama en Chile. Dos días antes había tenido su mayor acercamiento con la Tierra, el 25 de diciembre. En el momento que se acercó más a nuestro planeta se mantuvo a una distancia equivalente al doble de la que nos separa de la Luna.
Desde un inicio se calculó que el objeto tiene una órbita de 4 años. Actualmente se aleja de la Tierra y volverá a acercarse en 2028. Para predecir mejor la trayectoria del asteroide es importante recopilar más datos sobre él.
En 2004 hubo otro asteroide que parecía una amenaza por la alta probabilidad de colisión con la Tierra. Se trata de Apofis, al que se le atribuyó una probabilidad de colisión de 2.7% al principio.
En su momento se creía que Apofis podría chocar con la Tierra en 2029. Sin embargo, al conocer más datos sobre él, la probabilidad se redujo a cero por ciento, al menos para el próximo siglo.
2024 YR4 es más pequeño que Apofis. Sin embargo, un choque con nuestro planeta tendría resultados desastrosos para la zona de impacto, que se estima cerca del ecuador. Algunas grandes ciudades en la posible trayectoria son Bogotá (Colombia), Lagos (Nigeria) y Bombay (India).
Aún es pronto para entrar en pánico. La probabilidad actual es de uno en 33. Por ahora, el 97% de la probabilidad está a favor de que no ocurrirá ningún impacto. Así lo explicó a la revista UNAM Global el Doctor Mauricio Reyes Ruiz del Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Con más observaciones se podrá hacer cálculos más precisos. Por ejemplo, la velocidad de los asteroides mantienen una velocidad alrededor de 61,155 kilómetros por hora. Así que su masa es la que podría definir el potencial destructivo en caso de colisión.
“No sabemos lo denso o poroso que es, así que su masa, y por lo tanto la energía que liberaría si chocara contra la superficie de la Tierra o explotara en la atmósfera, es incierta”, comentó Mark Boslough al New York Times. Él es físico en el Laboratorio Nacional de Los Álamos.
Otra variable importante es el tamaño del asteroide. De acuerdo con Garret Collins, quien es experto en impactos de asteroides del Imperial College de Londres, el potencial destructivo depende de pequeños aumentos en el tamaño del objeto.
Por el momento se estima que el asteroide mide entre 40 y 90 metros. Si el radio de un asteroide se duplica, su energía cinética es ocho veces mayor. Así que es muy importante determinar primero el tamaño real del objeto.
Su composición química también es importante. Materiales como el hierro lograrían ingresar mejor a la atmósfera y serían más peligrosos. Por ahora se estima que es principalmente piedra, lo que lo haría más propenso a fragmentarse al entrar a la atmósfera, además de que se quemaría con mayor facilidad.
De acuerdo con el Doctor Vladimir Ávila Reese del IA de la UNAM, el posible impacto de este asteroide tendría efectos en un radio de 50 kilómetros. No provocaría una catástrofe global pero podría tener un efecto similar al del evento de Tunguska en 1908.
Por ahora es indispensable seguir recopilando datos sobre el asteroide. Podría ocurrir algo similar a lo que pasó con Apofis, al conocerlo mejor la probabilidad de impacto se redujo a cero.
Por otro lado, en caso de una trayectoria de impacto podrían tomarse medidas como una acción de defensa planetaria similar a la maniobra que realizó el proyecto DART con el asteroide Didymos y su satélite Dimorphos.
Todavía es muy pronto para ver al asteroide 2024 YR4 como una amenaza. Por ahora es el objeto cercano a la Tierra que representa mayor riesgo para nuestro planeta; se clasifica como nivel 3 en la escala de Turín. Pero bien podría descender para convertirse en otro objeto que represente un riesgo cero cuando lo conozcamos mejor.