AztechSat-1, el primer nanosatélite mexicano, ya está en el espacio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
6 diciembre, 2019
A las 11:51 el AztechSat-1 salió del Complejo de Lanzamiento Espacial 40, en Cabo Cañaveral, Florida. Su destino es la Estación Espacial Internacional (EEI), desde donde saldrá para comenzar sus funciones. Es el resultado de un trabajo conjunto entre la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA). Su misión consiste en realizar pruebas de comunicación en el espacio.
Colaboración, la clave para llegar al espacio
AztechSat-1 es parte del cargamento de la cápsula Dragon, vehículo de la compañía SpaceX. Fue lanzado desde un cohete Falcon 9 en la misión CRS-19. El cargamento de la Dragon equivale a casi 3 toneladas entre las que el nanosatélite es apenas una pequeña parte. La mayor parte del cargamento consiste en suministros para la EEI. También viajan a bordo cargas útiles para investigación, así como dispositivos tecnológicos para la estación.
AztechSat-1 es un cubesat. Este nombre se da a satélites pequeños en forma de cubo. Las dimensiones del nanosatélite son 10x10x10 cm. Su peso es de apenas 1kg. Este dispositivo es el resultado de 3 años de trabajo que incluyen, análisis, diseño y construcción. Este es el primer nanosatélite mexicano que será lanzado desde la EEI y pronto llegará a su destino; el viaje hasta la EEI dura aproximadamente 3 días.
Una vez en el espacio el AztechSat-1 hará pruebas de telecomunicaciones. Inicialmente el nanosatélite hará pruebas para validar sus posibilidades de comunicación. Los dispositivos con los que establecerá contacto son los que pertenecen a la constelación de satélites GlobalStar. En el futuro se mejorará el control y operación de nanosatélites gracias a estos experimentos.
El cubesat mexicano fue desarrollado por completo por estudiantes e investigadores de la UPAEP. Es el resultado de un acuerdo entre las agencias espaciales mexicana y estadounidense en el que se establece que la institución nacional entregará un cubesat a su equivalente norteamericana para demostrar la capacidad de comunicación espacial de interés común.
Los desarrolladores contaron con el apoyo de la NASA. Esta institución brindó asesoría técnica para la creación del satélite. Además facilitó las instalaciones para hacer las pruebas ambientales y de calificación para vuelo espacial. Otro aporte fue que se encargó del costo del lanzamiento del nanosatélite.
El equipo de desarrollo fue mexicano y siguió protocolos internacionales. La metodología que se usó fue la de Ingeniería y Sistemas Espaciales de la NASA. Los resultados cumplieron con las pruebas necesarias para aprobar su lanzamiento. Sus estándares de calidad cumplen con los requisitos internacionales.
Junto con el AztechSat-1 salieron al espacio todo tipo de materiales. Las cápsulas de carga Dragon abastecen a la EEI y en su camino llevan material para la experimentación espacial. Además del cubesat de telecomunicaciones viajan otros materiales como los que se usarán en un experimento de malteado, que es aquel en que los granos crudos se convierten en malta para la producción posterior de cerveza y alimentos.
El sábado se tiene programado que llegue la cápsula de carga en que viaja AztechSat-1. Pronto el cielo tendrá un nanosatélite hecho completamente por ingenieros mexicanos. Este es un pequeño paso para un cubo de 1 kilogramo, pero un gran paso para la historia espacial mexicana.