Betelgeuse recupera la mayor parte de su brillo Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
27 abril, 2020
En octubre de 2019 se comenzó a notar una disminución en el brillo de Betelgeuse. Este cambio en la estrella que forma parte de la constelación de Orión dio pie a teorías como la que anunciaba una explosión inminente. A mediados de febrero de 2020 ya mostraba una recuperación significativa en su brillo. Para el 21 de abril ya se reconocía un 91% de su brillo habitual.
No, aún no es momento de la explosión
El brillo de Betelgeuse se redujo hasta 2.5 veces menos de lo que estamos acostumbrados. Esta estrella llegó a ocupar la posición número 23 entre las estrellas más brillantes del cielo, cuando solía ser la novena de la lista. Rápidamente comenzó a especularse sobre su inminente explosión.
La edad de Betelgeuse se estima en 9 millones de años. El promedio de vida de las rojas supergigantes como ella es de 10 millones de años, así que la propuesta de una explosión inminente parecía convincente. Durante meses se siguió desde distintos puntos del planeta el cambio en su brillo. En su punto más bajo disminuyó hasta 40% de su brillo.
A lo largo de la historia Betelgeuse ha mostrado cambios en su brillo. Se trata de una estrella de brillo semi variable. Los ciclos que se le conocen incluyen periodos de 420 a 430 días entre sus puntos de brillo mínimo. Cuando comenzó a recuperar su luminosidad en febrero empezó a dejarse de lado la posibilidad de un estallido inminente para considerar que se trataba de un ciclo normal para la estrella.
El 21 de abril de 2020 la Asociación Americana de Observadores de Estrellas Variables reconoció que Betelgeuse ya tenía el 91% de su brillo normal. En la semana previa a este anuncio el brillo de la estrella tuvo variaciones entre el 93% y 101%. La posibilidad de una explosión está cada vez más lejos y ahora se analizan los motivos para las disminuciones drásticas en los meses previos.
Por el momento se mantienen dos explicaciones posibles. Por una parte, es posible que la superficie de la estrella se enfriara; esto habría sido causado por fuertes pulsacionesy procesos convectivos. La otra es que haya habido una emisión de polvo de grandes dimensiones. Por ahora la explicación más probable es que Betelgeuse haya emitido gas y polvo, para después formar una gran nube con estos y el brillo percibido desde la Tierra sería menor.
El cambio en el brillo de Betelgeuse de los últimos meses no es un aviso de explosión. Se espera que en los próximos cientos de miles de años se convierta en una supernova y explote. Las observaciones más recientes muestran que ese momento aún no ha llegado. Cuando esto ocurra tardaremos en enterarnos, ya que la estrella se encuentra a una distancia suficiente para que su brillo tarde cientos de años en llegar.
Betelgeuse se encuentra a 700 años luz de la Tierra. Eso la convierte en una estrella cercana y cuando se convierta en una supernova y estalle dará un espectáculo luminoso que iluminará la noche terrestre. Sin embargo, no será un evento que se pueda seguir en tiempo real desde nuestro planeta. Aún si estallara ahora mismo tardaríamos en ver el resultado desde la Tierra y los datos recientes indican que aún faltan algunos cientos de miles años para que esto pase.