Calidad del aire: lo que tienes que saber Copiar al portapapeles
POR: Deyanira Almazán
23 abril, 2021
En todo el mundo se reconoce que hay problemas con el aire que respiramos. Ciudades mexicanas como México, Guadalajara o Monterrey son ejemplos de ello.
Para definir si el aire tiene buena o mala calidad del aire se miden las partículas suspendidas. Estas son de diferentes tipos y afectan de forma distinta al organismo humano.
¿Qué son las partículas PM?
PM significa materia particulada y se refiere a una mezcla de partículas sólidas y gotas líquidas que se encuentran en el aire. Algunas partículas, como el polvo, la suciedad, o el humo, son lo suficientemente grandes u oscuras como para verse a simple vista. Otros son tan pequeños que solo se pueden detectar con un microscopio.
La contaminación por partículas incluye:
PM10: partículas inhalables, con diámetros generalmente de 10 micrómetros y más pequeños;
PM2.5: partículas finas inhalables, con diámetros que generalmente son 2.5 micrómetros y más pequeños.
Como referencia, , el cabello humano promedio tiene un diámetro de 70 micrómetros
Cada una tiene un nivel distinto de alcance en nuestro cuerpo. Las gruesas, como el polen, esporas de hongos, ceniza volcánica o polvo llega hasta las vías respiratorias bajas. Las finas como el humo, bacterias o distintos compuestos orgánicos alcanzan la zona de intercambio de gases del pulmón. Las ultrafinas como gases naturales, sulfatos o compuestos orgánicos con baja saturación de presión de vapor a temperatura ambiente son capaces de llegar al torrente circulatorio.
¿De dónde vienen?
Estas partículas vienen en muchos tamaños y formas y pueden estar formadas por cientos de productos químicos diferentes.
Algunos se emiten directamente de una fuente, como sitios de construcción, caminos sin pavimentar, campos, chimeneas o incendios.
La mayoría de las partículas se forman en la atmósfera como resultado de reacciones complejas de productos químicos como el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno, que son contaminantes emitidos por las centrales eléctricas, las industrias y los automóviles.
¿Cómo se determina la calidad del aire?
Para poder estimar el grado de contaminantes en el aire se utiliza la medición de partes por millón(ppm). Es decir, que cada millonésima parte del volumen del aire que corresponde a la sustancia contaminante se considera una parte por millón de la sustancia. Estas partes por millón se utilizan para determinar concentraciones muy pequeñas de gases en la atmósfera.
En la Ciudad de México el organismo responsable de tal medición es la SEDEMA (Secretaria de Medio Ambiente). La calidad del aire se obtiene midiendo la cantidad de partículas contaminantes que están en el aire, como Ozono (O3), dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de carbono (CO) y partículas menores a 10 microcentimetros (PM10).
En México el valor de referencia es el IMECA (Índice metropolitano de la Calidad del Aire)
Según la medición de estas partículas la calidad del aire se clasifica en las siguientes categorías:
¿Qué hacer?
Los riesgos asociados a las altas concentraciones de ozono son las irritaciones en vías respiratorias, molestias graves en personas que sufran problemas respiratorios y cardiovasculares, riesgo de activación asmática a personas con este problema. Esto se debe a que cuando se inhala el ozono se desplaza por todo el tracto respiratorio. Esta sustancia química es sumamente corrosiva por lo que llega a dañar los alveolos y los bronquiolos de los pulmones, así como los sacos aéreos que son fundamentales para el intercambio de gases. La exposición repetida del ozono puede inflamar los tejidos pulmonares y causar infecciones respiratorias.
Es por esto que se recomienda permanecer en interiores, sobre todo niños, adultos mayores y personas con problemas respiratorios. Así como limitarse a hacer ejercicio y actividades que requieran mucha energía y esfuerzos vigorosos.
Así mismo, debemos hacer conciencia de los contaminantes que producen la contingencia ambiental y hasta qué punto somos responsables. Existen varias maneras de reducir la contaminación por ozono en estos días.
-Reducir el uso del automóvil, sobre todo en días soleados.
- Reducir el uso de objetos motorizados durante estos días.
- No cargar gasolina durante la contingencia.
- Evite las parrilladas, así como actividades que requieran de consumo de fuego.
- Ahorrar energía.