CAMBIO CLIMÁTICO: ¿HUMANIDAD O NATURALEZA? Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
24 octubre, 2019
Muchos de nosotros, hemos visto y hasta presenciado los efectos del cambio climático. El cambio climático es un hecho que no podemos ignorar, sin embargo, existen varias teorías de por qué las temperaturas han incrementado alarmantemente en las ultimas décadas.
El debate que existe sobre el cambio climático, en pocas palabras es si el hombre ha influido fuertemente en el aumento del CO2, o simplemente es un cambio natural del planeta, ya sea por su cambio de rotación o por un ciclo natural de la Tierra. La discusión se ha vuelto tan polarizada que muchos científicos del clima niegan que exista tal discusión.
Aunque varios científicos afirmen que “no hay 'dos lados' para la ciencia, ni para la respuesta política", como lo dijo Gavin Schmidt, científico del clima de la NASA, los principales medios de comunicación y el público en general sí discuten sobre estos dos lados: el hombre vs. La naturaleza
Dentro de los argumentos de la naturaleza dominan los cambios solares y los cambios de la orbita terrestres.
Cambios en la energía del Sol
Existen varias investigaciones que vinculan la actividad solar con el clima de la Tierra. Desde principios del siglo XIX, astrónomos y estudiosos han tratado de rastrear evidencias para sus teorías. Tal es el caso de Sir William Herschel, quien concluyó que el número de manchas solares sería indicativo de la cantidad de energía del Sol que recibe la Tierra, por lo que afectaría la cantidad de trigo producido, y sería tangible en el precio del mismo. Sin embargo, este experimento no dio resultados muy útiles, pues en ese tiempo realmente no había suficiente registros históricos de la actividad solar.
En el 2011, salió una publicación que proporcionaba más evidencia sobre la relación que tiene nuestro planeta con nuestra estrella. En el estudio, a cargo de Mufti Sabi ud din, científico de la División de Ciencias Astrofísicas en Bhabha Atomic del Centro de Investigación en el Departamento de Energía Atómica de la India, se concluyó que “el Sol tiene un papel importante que desempeñar en el cambio climático a corto y largo plazo ". El investigador, sin embargo, aclaró que para indicar que los efectos naturales de la actividad solar sean el principal factor para el cambio climático aún se necesitan más pruebas. No obstante tampoco eliminó la posibilidad del humano dentro del debate
Cambio en la órbita terrestre
Muchos de nosotros conocemos bien los principales movimientos de la Tierra, su traslación y su rotación; sin embargo, existen otros movimientos terrestres que a veces salen del conocimiento popular.
En 1941, Milutin Milankovitch, un astrofísico serbio, desarrolló una de las teorías más importantes relacionada con estos movimientos “alternos” de la Tierra y su impacto en el cambio climático a corto plazo. Su teoría, conocida como la Teoría de Milankovitch, establece que a medida que la Tierra gira alrededor del Sol, lo hace también mientras el Sol se mueve alrededor de la galaxia, es por esto que existen variaciones del movimiento Tierra- Sol. Estas variaciones son cíclicas y se combinan para producir cambios en la cantidad de energía solar que llega a la Tierra, esto a su vez produce cambios en el clima. Los movimientos de la órbita terrestre son:
1.- Excentricidad: es el cambio en la forma de la órbita, que varía de casi un círculo a una elipse más marcada, en un periodo de aproximadamente 96,000 a 100,000 años.
2.- Oblicuidad: es el cambio en la inclinación del eje de rotación de la Tierra. Varía entre 22 y 25 grados, y va cambiando ligeramente cada 41 mil años aproximadamente.
3.- Precesión: es el cambio de la dirección del eje de rotación; es decir, el norte del planeta a veces apunta hacia la estrella Vega (derecha) y a veces hacia la osa menor. La dirección tarda aproximadamente 21 mil años en cambiar.
Es evidente que estos movimientos pueden variar considerablemente nuestro clima. De hecho, en el 2010, un estudio publicado en la revista científica Nature Geoscience por la geóloga Lorraine Lisiecki se demostró que realmente hay “una clara correlación entre el momento del cambio en la órbita y el cambio en el clima de la Tierra”.
Al analizar algunos sedimentos, los científicos pudieron cartografiar el clima de la Tierra durante millones de años en el pasado. El estudio demostró que las glaciaciones del planeta también han ocurrido cada 100,000 años, al igual que variación en la excentridad de nuestro planeta. Por lo tanto, la posición de la Tierra en cada uno de estos ciclos tiene un efecto medible sobre las tendencias climáticas a largo plazo.
Así mismo, uno pensaría que mientras más débil sea la excentricidad de la Tierra más cantidad de energía solar llegaría a la misma en un momento dado, pues el planeta estaría más cerca del Sol en un punto de su traslación ¿no?
Sin embargo, Lisiecki, descubrió algo sorprendente. Los ciclos glaciales más largos y potentes ocurrieron durante los cambios más débiles en la excentricidad de la órbita de la Tierra, y los cambios más fuertes en la orbita de la Tierra se correlacionaban con los cambios más débiles en el clima. "Esto puede significar que el clima de la Tierra tiene inestabilidad interna además de la sensibilidad a los cambios en la órbita".
La conclusión inmediata del estudio es que el cambio climático, en realidad, tienen que tener otras influencias que el cambio de órbita de la Tierra. Hoy en día, por ejemplo, la posición actual de la órbita de la Tierra debería resultar en temperaturas más bajas, no obstante estamos experimentando que la temperatura promedio del planeta está en aumento. ¿Qué está pasando?
Y es ahí donde entra el cambio global antropogénico, que para muchos otros es el principal culpable de nuestra actual tendencia al calentamiento.
De hecho varios, por no decir cientos, de científicos han realizado investigaciones para comprobar este factor humano. Muchos de ellos concluyen que en realidad el humano es el culpable del cambio de órbita de la Tierra. La emisión de gases de efecto invernadero, la quema de combustibles fósiles, la agricultura y otros cambios del uso de la tierra, trabajan para inclinar el balanceo de energía y atrapen más el calor. Uno de los ejemplos más acertados sobre el impacto negativo del ser humano hacia el medio ambiente es la evidencia del desierto del Sahara, en donde se señala que hace poco más de 5,000 años, el desierto del Sahara estaba llena de vegetación y grandes lagos; sin embargo las regiones que rodean el río Nilo comenzaron a ser habitadas por comunidades ganaderas y a medida que iban eliminando más vegetación, la cantidad de luz solar que se refleja en la superficie aumentó y a su vez influyó en las condiciones atmosféricas.
No obstante, los científicos que aceptan el impacto antropogénico, como lo es el autor del estudio del Sahara, el Dr. David Wright, de la Universidad Nacional de Seúl, no niegan los cambios naturales que afectan la temperatura del planeta, sin embargo dicen que el humano ha tenido un impacto mayor.
¿Un futuro alentador?
La NASA, también tiene piezas que aportar dentro de este gran rompecabezas. En el 2017, la agencia espacial estadounidense lanzó su Sensor de Irradiación Solar Total y Espectral, o el TSIS-1, por sus siglas en inglés. Este refinado instrumento tiene como objetivo medir cuantitativamente la energía solar que entra a la Tierra y la que se expulsa. Esto les permite a los científicos estudiar la influencia natural del Sol sobre la capa de ozono, la circulación atmosférica, las nubes y los ecosistemas.
Hasta ahora se sabe que el Sol tiene ciclos de actividad de aproximadamente 11 años. Durante los periodos de máxima actividad, las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal, el sol emite más energía que durante los periodos más pasivos. La cantidad de energía que llega a la atmósfera es llamada irradiación solar total y fluctúa alrededor de 0.1% en el trascurso de esos 11 años.
Gracias a estas nuevas tecnologías, los científicos podrán hacer más investigaciones y con ellas más descubrimientos para lograr entender lo que está sucediendo con los cambios de clima de nuestro planeta y cómo nos afectaran en un futuro, lamentablemente, no tan lejano.
El ultimatum de la ONU
La ONU advierte que tenemos 11 años para remediar el cambio climático. En pocas palabras, si para el 2030 no se logra limitar el aumento de la temperatura global a un máximo de 1.5 grados centígrados estamos perdidos. Un calentamiento superior a 1.5 ° C significaría que los días más calurosos del año aumenten hasta 3 grados en gran parte del mundo y que la cantidad de días cálidos duraran más; de hecho, el año 2018 ya se perfila para ser el 4 año más caliente.
Y esto no seria todo, pues si la temperatura del planeta supera los 1.5 grados centígrados se pondría en duda la habitabilidad de la Tierra.
Los resultados están causando revuelo en todo el mundo y no es de extrañar pues prácticamente advierte que si no actuamos pronto para reducir el aumento de la temperatura global causada por los gases de efecto invernadero, pronto estaremos sufriendo graves consecuencias. No siendo lo peor de todo, si seguimos como hasta ahora, entre el 2030 y el 2050 no solo alcanzaremos los 2° C sino que llegaremos a 3 grados centígrados más en la temperatura del planeta.
Cambio climático hoy en día
En conclusión, no hay duda que nuestro planeta esta experimentando un cambio climático. Hoy en día, podemos observar lo que ha significado este aumento de un grado en el calentamiento global. Lo vemos en los climas tan extremos que estamos experimentando, días calurosos, sequias y fuertes nevadas nunca antes registradas; en el aumento del nivel del mar, en el derretimiento de los polos, la redución de los grandes bloques de hielo del Ártico; en los fenómenos naturales más intensos, como huracanes, ciclones, monzones y no se diga los fuertes incendios forestales descontrolados que han arrasado millones de hectáreas en los últimos años.
El planeta Tierra ha experimentado cambios a lo largo de su historia geológica: glaciaciones, extinciones masivas e incluso ha tenido otros continentes. Sin embargo, de igual manera, la pérdida de vegetación, la deforestación, el aumento de dióxido de carbono, la quema descontrolada, la contaminación, la falta de agua, y la mala consciencia del humano hacia la prevención del medio ambiente, continúa afectando el clima.
Aunque el cambio climático sea consecuencia de un proceso natural de la Tierra, eso no puede justificar el mal cuidado del humano hacia el planeta.
¿Tú qué opinas? ¿El humano es el causante del cambio climático que está experimentando la Tierra?