Canadá y Estados Unidos viven intensa ola de calor Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
1 julio, 2021
Al menos 230 muertes se han registrado en Canadá y Estados Unidos como consecuencia de las altas temperaturas en esta semana. En el pueblo de Lytton, parte de la Columbia Británica (Canadá), el martes se registró un nuevo máximo histórico en la temperatura: 49.6 grados Celsius; el anterior había sido establecido hace 84 años de acuerdo a las autoridades.
Las dos naciones vecinas viven lo que se conoce como un “domo de calor”, no es un término formalmente establecido pero describe a una zona con alta presión estática que funciona como la tapa de una olla, produce cielos despejados con días soleados y calurosos.
Una semana para romper récords
Entre el viernes pasado y el lunes de esta semana la policía recibió 187 llamadas por agotamiento de calor y 52 por insolación. El pronóstico es que las temperaturas altas continúen hasta el viernes. Para Canadá esta es una situación inesperada, debido a que los veranos suelen ser templados y las casas no están diseñadas para lidiar con el calor.
La zona de alta presión va de California a los territorios polares de Canadá. Hacia dentro del continente el límite es el estado de Idaho. Espacios como bares, restaurantes e incluso piscinas se han considerado muy calientes para funcionar. Las regiones más afectadas en Canadá son Columbia Británica y Alberta, en Estados Unidos el mayor impacto lo han recibido Idaho, Washington y Oregon.
En 40 lugares dentro de la Columbia Británica se han registrado temperaturas récord. La mayor temperatura registrada hasta la semana pasada en la nación de la hoja de maple estaba registrada en los poblados de Yellow Grass y Midale, ambos en la provincia de Saskatchewan; en 1937 alcanzaron los 45 grados Celsius. Ahora Lytton posee ese récord con 4.5 grados más.
Environment Canada advirtió que la lista de territorio canadiense en alerta debería ampliarse. Las provincias de Alberta, Saskatchewan, Yukón y los territorios del noroeste se encuentran en la zona de alto riesgo. Los pronósticos de esta institución indican que las temperaturas estarán entre 10 y 15 grados Celsius por encima de lo normal; en muchos lugares rondarán los 40 grados.
Ante este panorama es imposible evitar la mención al cambio climático. No se tiene aún una explicación definitiva de cómo se llegó a esta situación pero entre los efectos del cambio climático están los eventos extremos. En casos específicos como la ola de calor en Europa de 2019 los datos indican que los altos niveles de CO2 incrementaron 100 veces la probabilidad de que ocurriera. Ahora que se encuentra en marcha la ola de calor al norte de América es pronto para confirmar el grado de influencia del cambio climático para que ocurriera.
Uno de los motivos de alarma ante situaciones como las que viven nuestros vecinos continentales es que a nivel mundial la temperatura ha incrementado en promedio 1.1 grados Celsius sobre los niveles preindustriales. Los pronósticos para final de siglo apuntan a un incremento de 2 grados en el promedio mundial. En los próximos 5 años se espera un incremento de 1.5 grados sobre la referencia preindustrial, de acuerdo con el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático. La conclusión es simple: podemos esperar que este tipo de eventos sean cada vez más comunes.
Las acciones para frenar el cambio climático son cada vez más urgentes. Mientras tanto Canadá y Estados Unidos viven una ola de calor que ya ha roto y promete seguir rompiendo récords de temperatura. Irónicamente, esos dos países aún son grandes productores y refinadores de hidrocarburos, que emiten grandes volúmenes de CO2 a la atmósfera. De sus políticas ambientales dependerá que este tipo de eventos se vuelvan comunes o se quede sólo como un mal recuerdo.