Cheops, el observador de exoplanetas de la ESA, ya capturó su primera imagen Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
11 febrero, 2020
La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ha confirmado que consiguió una perfecta imagen borrosa desde Cheops. El anuncio no es una broma, sino que realmente el haber obtenido una captura de baja calidad de imagen es un logro científico. Encontrar exoplanetas es una tarea que ya se hace desde hace algunos años, pero este nuevo telescopio espacial tiene una particularidad, no le da prioridad a una imagen nítida, sino a una recepción confiable del brillo en un exoplaneta.
Un nuevo estilo de observación
El 18 de diciembre de 2019 despegó el cohete que llevó a Cheops al espacio; su nombre es acrónimo de Characterising ExOplanet Satellite. Para el 29 de enero ya tenía su cubierta desplegada y lista para la observación de exoplanetas. A diferencia de otros cazadores de planetas fuera de nuestro sistema solar, este nuevo telescopio se enfocará en algunos que ya se conocen para mirarlos con mayor detalle.
Se trata de un telescopio que observa con un desenfoque planeado. La intención es aumentar la precisión en sus mediciones y captar la luz de cada estrella en la mayor cantidad posible de pixeles. Con esto, las mediciones sobre la estrella serán más precisas que si apareciera en unos cuantos. Mientras más se conozca el brillo de los planetas será más sencillo conocer las características de los planetas que orbitan alrededor de ellas.
Para reconocer a un exoplaneta se buscan variaciones en su brillo. Cuando uno de los planetas en sus alrededores pasa frente a ella disminuye el brillo, así sabemos que ahí hay algo. Entonces se tiene el rastro del planeta pero la calidad del brillo de la estrella no se tiene con tanta precisión. Con el sistema de desenfoque de Cheops se perciben mejor detalles sobre la disminución del brillo en la estrella cuando el planeta pasa frente a ella, así se puede calcular mejor las características del planeta.
La primera prueba fue de gran importancia ya que había que probar que todo funcionara correctamente. Al salir al espacio sus instrumentos ópticos podrían haberse dañado, afortunadamente no fue el caso y el equipo funcionó correctamente. Su primer objetivo fue una estrella de color entre blanco y amarillo que se ubica a 150 años luz de distancia. Su nombre es HD 70843. Su posición en el cielo y la intensidad en su brillo la hacían la ideal para las pruebas del telescopio.
“Esta hermosa imagen borrosa trae la promesa de una nueva, y más profunda, comprensión de los mundos más allá de nuestro sistema solar”, afirmó Kate Isaak, quien participa en el proyecto Cheops. En las próximas semanas se realizarán pruebas para confirmar su rendimiento y verificar que la información se está realizando correctamente. Esto se hará desde el Centro de Operaciones de la Misión en Torrejón, cerca de Madrid, España, así como desde las Universidades de Bern y Geneva, en Suiza.
Los objetivos para este observador espacial son los planetas con tamaños entre el de Neptuno y la Tierra. A partir de la observación de estrellas individuales y los planetas que la rondan se obtendrán datos más precisos sobre su tamaño, masa, densidad, composición y estructura. Con esto tendremos un panorama más claro sobre cómo son los planetas pequeños que orbitan a otras estrellas, diferentes a nuestro sol. A primera vista es una imagen desenfocada, pero es el inicio de una investigación con objetivos muy claros para comprender a los planetas de otras regiones en el universo.