China pone en marcha el radiotelescopio más grande del mundo, ¿qué significa? Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
16 enero, 2020
Desde la década de los 90 se gestó un proyecto científico que este fin de semana vio la luz: el FAST. Su nombre son siglas en inglés de Radiotelescopio Esférico de Apertura de 500 metros. Con su diámetro de medio kilómetro supera al radiotelescopio Arecibo en Puerto Rico, de 305 metros de diámetro, que fue el más grande en funciones hasta hace unos días. Oficialmente ya está funcional y disponible para los astrónomos de todo el mundo.
Un radiotelescopio en las montañas
Las primeras pruebas comenzaron en 2016. Este fin de semana la agencia oficial Xinhua dio la noticia de su inicio de funciones. Se ubica en la provincia suroriental china de Guizhou y está diseñado para investigar la historia del universo: su origen y evolución, a partir de las moléculas interestelares.
Las señales que es capaz de recibir son diversas. El FAST buscará ondas gravitacionales y materia oscura, además, no se descarta la recepción de posibles señales de otras civilizaciones fuera de la Tierra. Entre sus capacidades más destacadas está la detección de “ráfagas rápidas de radio” (FRB, por sus siglas en inglés); estos eventos energéticos duran apenas unos milisegundos. Se sabe poco acerca de los FRB, así que es un campo sobre el que cualquier descubrimiento será útil.
El FAST ya ha mostrado su gran capacidad. Durante su periodo de pruebas permitió descubrir 102 púlsares, esta cifra supera a equipos de investigación europeos y estadounidenses en el mismo periodo, según la agencia Xinhua. Este nuevo radiotelescopio promete explorar hasta 4 veces más porciones del espacio que los actuales radiotelescopios más potentes.
Durante sus veinte años de construcción se invirtieron 1,200 millones de yuanes, equivalentes a 3,275 millones de pesos mexicanos. Se construyó en la depresión de Dawodang, en la provincia de Guizhou. Además de los costos monetarios obligó a modificar la región, cerca de 7 mil habitantes de la región fueron reubicados para su construcción. Para garantizar su correcto funcionamiento se alejó a los pobladores a 10 kilómetros de distancia.
Imaginar el FAST requiere algunos detalles. Su tamaño es equivalente a 30 campos de futbol. Está compuesto por 4,400 paneles de aluminio que se mueven para enfocar distintas áreas en el cielo. Ya que tiene una capacidad nunca antes vista para recolectar datos, obligará a crear nuevo software capaz de procesar correctamente toda esa información.
El rango de visión del FAST es más amplio que los otros radiotelescopios actuales. Esto quiere decir que es capaz de encontrar más estrellas, fenómenos cósmicos y potencial vida extraterrestre. No todo son ventajas para este nuevo radiotelescopio, también tendrá que enfrentarse a la posible interferencia producida por las actividades humanas, además del reto de administrar eficientemente la información que recopile.
El FAST es un proyecto ambicioso. Por el momento se tiene un inicio prometedor. Los astrónomos a nivel mundial tienen un nuevo ojo en el cielo que mostrará un panorama más amplio. Si bien, es cierto que tendrá que superar algunos retos, ha comenzado con el pie derecho y en los próximos años veremos los descubrimientos que aporte a nuestra comprensión del universo.