Científicos utilizan origami para la exploración del espacio Copiar al portapapeles

El origami 折り紙, o papiroflexia, es un arte ancestral de origen japonés que se remonta aproximadamente 400 años atrás. Consiste en doblar hojas de papel, hasta varias veces, con el fin de darle una forma específica; se puede decir que son esculturas de papel. 

Al principio este arte tenía de 100 a 200 figuras tradicionales. Fue hasta el siglo XX que Akira Yoshizawa, un maestro del origami, comenzó a experimentar con las posibilidades que ofrecían estas antiguas técnicas de papel doblado e inventó variedad de nuevas figuras. Gracias a esta innovación comenzó a popularizarse el origami, y fue introducido de manera masiva en occidente cuando Akira publicó varios libros con sus técnicas. En los años 70`s visitó Europa dando exposiciones de sus esculturas papiras en diferentes países. 

Ingenieros y diseñadores tomaron nota de estas técnicas. Fue en 1995 cuando el primer patrón de origami llegó al espacio en el Space Flyer Mission, un satélite japonés. Este patrón llamado Miura Ori permitió transportar y desplegar los paneles solares del satélite de una manera mucho más eficiente, pues la técnica reduce el volumen necesario de almacenamiento y los costos de transporte. 

Robert Lang, un artista de origami y físico de la NASA se dedicó a describir con lenguaje matemático los patrones de su arte, dejando así una huella para sus aplicaciones mas cientificas.

Científicos e ingenieros de la Universidad Brigham Young en los Estados Unidos, actualmente trabajan en varios proyectos en los cuales se utilizan patrones de origami para encontrar soluciones con aplicaciones en diversos campos.

 De los proyectos más importantes es el arreglo de paneles solares en telescopios, lo que llaman “Starshade”, sombra para estrellas. La idea del starshade es poder desplegar una sombra que abarque una gran área entre el telescopio y una estrella, creando un eclipse artificial el cual permita bloquear la luz de la estrella lo suficiente para poder observar los planetas que la orbitan. Con esta nueva industria se pretende obtener imágenes de mejor resolución e información sobre la composición química de la atmósfera de los planetas y de esta manera poder determinar si son aptos para albergar vida como la conocemos. 

Gracias a la innovación e inspiración de artistas, científicos e ingenieros siempre podran encontrar soluciones que nos lleven cada vez más lejos en la exploración del espacio, aunque éstas vengan de los lugares menos esperados.