Comienza la sexta extinción masiva en la Tierra Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Gerardo Ceballos
Algunos científicos de diversas universidades alrededor del mundo apuntan a lo mismo: nos encontramos al borde de la sexta extinción masiva de la Tierra; y no sólo es preocupante que los seres humanos sean los responsables, sino que también podríamos estar dentro de la lista de especies en peligro de extinción.
Expertos de las universidades de Stanford, la Autónoma de México y la de Florida, advierten en un estudio publicado en Science Advance, que las oportunidades para salvar la biodiversidad del planeta se están cerrando con rapidez y si no se toman medidas rápidas estaremos dentro de la sexta extinción masiva.
Los científicos coinciden en que nos encontramos con la tasa de extinción más alta desde la desaparición de los dinosaurios, hace 65 millones de años, la última gran extinción masiva que sufrió el planeta. Esta estimación fue cuestionada por sobreestimar el nivel de la crisis, sin embargo aunque las cifras se mantuvieron conservadoras el resultado fue sumamente alarmante.
Ceballos y su equipo encontraron que la tasa de especies extintas en el último siglo es 100 veces mayor a la tasa normal de extinción, conocida como la tasa de fondo. Resulta que en los últimos 100 años el número de vertebrados extintos es comparable con especies desaparecidas, por otros medios y en otros tiempos, en un periodo de entre 800 a 10,000 años.
La tasa de fondo que el equipo de la Universidad Autónoma de México utilizó, toma en cuenta que por cada 100 años, 2 especies de vertebrados deberán desaparecer por cada 10,000 especies. Esto quiere decir que nueve especies de vertebrados deberían haber desaparecido a partir de 1900; lo pavoroso es que, en realidad, los vertebrados extintos desde ese momento son 477 especies conocidas. Esta estimación es una cifra mesurada ya que es necesario dejar pasar un lapso de tiempo considerable para afirmar con certeza que una especie se encuentra totalmente fuera del panorama.
Número de especies de vertebrados extintas en los últimos 500 años
El mexicano afirma que las pruebas de este estudio son incuestionables y dice que nuestra sociedad es la posible causante. Él señala problemas actuales como la sobrepoblación, la desigualdad de ingresos, el cambio climático, la sobreexplotación de la tierra y de animales, como las causas de la aceleración de esta posible extinción.
Las extinciones masivas si han sido hechos que se han presentado con anterioridad en la vida del planeta Tierra. La más conocida fue la que acabó con los dinosaurios, no obstante no ha sido la más devastadora. Podemos decir que estas etapas de mortandad masiva se había presentado de manera natural y no selectiva, por lo que ésta es la primera vez que podría ocurrir deliberadamente, siendo el ser humano el principal motor.
Este acontecimiento, señala Ceballos, podría alcanzar su clímax en tres generaciones humanas, pues en este periodo la vida empezaría a ser afectada por la disminución o la completa ausencia de ciertos beneficios biológicos, dando como resultado su extinción; esto tomando cuenta que la vida tardó cientos de miles de años en diversificarse después de extinciones masivas posteriores. Hoy en día estamos presenciando ciertos fenómenos que apuntan a este trágico desenlace, como por ejemplo la defaunación, la desaparición de animales de talla grande que puede tener efectos inesperados sobre el ecosistema y el desarrollo humano.
Hay que tomar en cuenta que los insectos polinizan el 75 por ciento de las cosechas de todo el mundo. El riesgo de perder la polinización se traduciría en un mundo sin plantas, un factor determinante en la producción de oxígeno y la alimentación de los animales, y por ende los humanos podríamos dejar de existir.
A pesar de todo, el investigador mexicano señala que es posible evitar esta sexta extinción masiva, pero se requieren grandes esfuerzos por parte del ser humano para salvar las especies amenazadas, así como disminuir drásticamente la contaminación del ambiente.
No es tarea fácil, pero al menos nosotros, a diferencia de los dinosaurios, tenemos una oportunidad para lograrlo.