Concluye la COP 25 tarde y con acuerdos desalentadores Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
17 diciembre, 2019
Tras 2 semanas y 2 días extra concluyó la Conferencia de las Partes número 25 (COP25), en Madrid. Se había especulado mucho sobre los resultados de esta reunión internacional. Las decisiones que se tomaran ahí serían de vital importancia para el futuro climático del mundo. Los resultados decepcionaron a muchos de los asistentes, incluidos los representantes de varias naciones, así como Organizaciones No Gubernamentales y activistas.
Un acuerdo en tiempos extra
Oficialmente la COP 25 concluía el viernes 13 de diciembre. El acuerdo final se firmó el domingo por la madrugada. El sábado se había presentado un borrador que fue rechazado por considerar que no cumplía las expectativas. Se esperaba que esta COP reforzara e incrementara el compromiso de los participantes para reducir las emisiones de carbono a la atmósfera.
Para este momento ya se ha denunciado desde la comunidad científica que el Acuerdos de París se queda corto para conseguir los resultados climáticos necesarios para preservar la vida como la conocemos. El objetivo es que a finales del siglo la temperatura incremente un máximo de 2° centígrados respecto a la era preindustrial, idealmente 1.5°.
En las condiciones actuales se estima que para fines de este siglo las temperaturas se eleven 3° centígrados, uno más de lo aceptable. Eso considerando que se cumpla con el Acuerdo de París; sin embargo, las predicciones menos alentadoras llegan hasta los 5° extra para cuando termine el siglo XXI.
Para evitar que la temperatura se dispare en indispensable reducir las emisiones de CO2. Un informe de la Organización de la Naciones Unidas presentado recientemente establece que en la próxima década las emisiones deben reducirse 7.6% cada año. Esto obligaría a un cambio radical en los sistemas de producción actuales; aquí es donde radica la resistencia al compromiso ambiental.
Naciones altamente contaminantes como Estados Unidos, China, Rusia, Brasil o Australia se resisten a aumentar los compromisos. Uno de los puntos clave a tratar en esta reunión era el Artículo 6 del Acuerdo de París. La regulación del mercado de carbono, tratado en esta sección del acuerdo, es un asunto que por esta ocasión no se resolvió.
El mercado de carbono es una propuesta en la que se requiere claridad para evitar que se simule reducción de emisiones. En el Acuerdo de París se define en términos poco claros. No se establecen criterios sobre la forma en que se medirá la colaboración para reducir emisiones de gases de efecto invernadero.
La idea básica es que se considera la colaboración internacional para reducir las emisiones de CO2. Como se registran las cantidades reducidas y se considera la colaboración, fácilmente podría negociarse económicamente estas cooperaciones. Distintas naciones podrías presentar las mismas tasas de reducción como propias por haber colaborado en ellas. De esta forma se inflarían las cifras para destacar el combate a las emisiones de carbono pero no se estaría haciendo realmente el esfuerzo extra que se requiere.
En este punto crucial se aplazó la decisión. No llegar a una solución respecto al Artículo 6 del acuerdo de París obliga a que la próxima reunión internacional de este tipo exija mayores esfuerzos. Para Glasgow 2020 habrá que tomar medidas más exigentes e inmediatas. Por ahora 28 naciones ya se unieron a los “Principios de San José” (liderados por Costa Rica), para evitar la doble contabilidad y asegurar la integridad ambiental. Por ahora queda un año difícil para el combate al cambio climático.