Corazón: lo que verdaderamente tienes que saber Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
29 septiembre, 2020
Hoy, 29 de septiembre, se celebra el Día mundial del corazón, con el fin de concientizar a las personas a conocer y cuidar su corazón de las enfermedades cardiovasculares. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS); las cuales se podrían evitar con un cuidado adecuado, como mejorar la alimentación, recurrir al ejercicio físico y evitar el consumo de sustancias tóxicas como el tabaco y el alcohol.
El corazón va más allá del amor
El corazón hace muchas cosas por nosotros, prácticamente nos mantiene con vida; sin embargo, el corazón no es el responsable de sentirnos enamorados, por lo menos no directamente.
Cuando una persona se enamora, libera un sinfín de reacciones químicas en el cerebro que te hacen sentir muy bien y que desencadenan reacciones físicas especificas. La dopamina, la adrenalina y la norepinefrina, son las principales hormonas responsables del amor. Estas sustancias aumentan en el cerebro cuando conocemos a “esa persona especial”, explica Pat Mumby, PhD, codirector de Loyola Sexual Wellness Clinic y profesor del Departamento de Psiquiatría y Neurociencias Conductuales de la Universidad de Loyola, Escuela de Medicina de Chicago Stritch (SSOM).
La dopamina crea euforia, estimula el deseo y provoca una intensa oleada de placer; tiene el mismo efecto en el cerebro que tomar cocaína. La adrenalina y norepinefrina son responsables del golpeteo del corazón, la inquietud y la preocupación general que acompañan a la experiencia del amor.
Así mismo, cuando nos enamoramos se reduce la hormona de la serotonina, que es común en trastornos de depresión u obsesivos-compulsivos. "Esto puede explicar por qué nos concentramos un poco más en nuestra pareja durante las primeras etapas de una relación”, dice Mary Lynn, DO, codirectora de la Clínica de Bienestar Sexual Loyola y profesora asistente del Departamento de Obstetricia y Ginecología de SSOM, y explica por qué tendemos a idealizar a nuestra pareja y vemos solo las cosas que queremos ver; lo que conocemos como “un amor ciego”.
Al principio del enamoramiento se activa una respuesta al estrés, por lo que se disparan los niveles de adrenalina en la sangre, lo que ocasiona inesperadamente manos más sudorosas y un corazón que late más rápido y más fuerte.
Por lo tanto, el movimiento acelerado del corazón es en realidad una consecuencia del “amor” y no el responsable de crear una marejada de sentimientos amorosos. Es por eso que el corazón es el representante del enamoramiento, pues es el que nos delata de nuestras emociones, sin embargo, NO ES el responsable de las mismas.
¿Qué hace en realidad el corazón?
Tú corazón es aproximadamente del tamaño de un puño grande, pesa entre 280 a 340 gr. en hombres y 230 a 280 gr. en mujeres. El corazón continua creciendo hasta un período avanzando de vida, esto es más marcado en hombres que en mujeres, según Grey`s Anatomy, -no, no la famosa serie estadounidense- sino la obra de Anatomía de Henry Gray, La Anatomía del Cuerpo Humano, publicada por primera vez en el Reino Unido en 1858 (de hecho esta obra es la razón del nombre de la serie norteamericana).
El corazón es un órgano que bombea sangre por todo el cuerpo a través del sistema circulatorio. A través de la sangre, suministra oxigeno proveniente de los pulmones hacia todos los órganos del cuerpo, transporta nutrientes a los tejidos y elimina el dióxido de carbono y otros desechos. "Si el corazón no puede suministrar sangre a los órganos y tejidos, estos morirán", dice el Dr. Lawrence Phillips, cardiólogo del NYU Langone Medical Center en Nueva York.
Tu corazón bombea sangre a todo el cuerpo, lo suministra de oxigeno, recoge los desechos y los elimina en aproximadamente un minuto; sí escuchaste bien, en menos de lo que tu novi@ tardó en romper contigo. En un adulto promedio, el corazón late aproximadamente entre 60 y 80 veces por minuto; 100,000 veces en un día; y aproximadamente 3 mil millones de veces en toda tu vida. Se dice que el corazón de una mujer bombea más rápido que el del hombre.
El corazón es capaz de bombear a diario 5.7 litros de sangre y la hace circular por una red corporal de más de 96 mil km de vasos sanguíneos. Reparte sangre a casi todas las células del cuerpo, pues solo las córneas no reciben suministro de sangre.
¿Cómo se divide y cómo trabaja el corazón?
Principalmente se divide en cuatro partes: dos superiores, llamadas aurículas y dos inferiores, llamados ventrículos. A su vez, estas cuatro cámaras se dividen en corazón derecho y corazón izquierdo, divididos por un músculo llamado tabique. Al corazón lo envuelve y protege un saco doble llamado pericardio, por el cual pasa un líquido que lo lubrica durante las contracciones y los movimientos de respiración.
El corazón circula la sangre a través de dos vías: el circuito pulmonar y el circuito sistémico. A través del primer circuito, la sangre desoxigenada sale del ventrículo derecho a través de la llamada arteria pulmonar, viaja a los pulmones y luego regresa como sangre oxigenada a través de la vena pulmonar a la aurícula izquierda.
En el circuito sistémico, la sangre oxigenada abandona el corazón a través del ventrículo izquierdo hacia la aorta, y desde allí ingresa a las arterias y a los capilares donde suministra oxígeno a los tejidos del cuerpo. La sangre nuevamente desoxigenada que regresa por las venas, vuelve a entrar en la aurícula derecha del corazón.
En pocas palabras, el lado izquierdo del corazón recibe sangre de los pulmones y la bombea a todo el cuerpo; mientras que el lado derecho recibe sangre del organismo y la bombea a los pulmones.
¿Ataque al corazón o paro cardiaco?
No, un desamor, o estar solo el 14 de febrero no te va a ocasionar problemas al corazón, ni un paro cardiaco. Un desamor es diferente a un ataque al corazón, y este es diferente a un paro cardiaco.
Un ataque al corazón se puede ocasionar si una de las arterias que bombean la sangre se llegara a bloquear. Un paro cardiaco, por otro lado, es una pérdida repentina de la función cardiaca, que generalmente ocurre como resultado de alteraciones eléctricas del ritmo cardiaco.
Cuando este órgano no funciona como debería se producen trastornos conocidos como problemas cardiovasculares. Algunos malos hábitos que provocan estas enfermedades son la inactividad física, el consumo de alcohol y tabaco, el consumo de comida chatarra y el no dormir las horas necesarias.
Recuerda que el corazón también es un músculo, por lo que mantenerlo ejercitado mejora su condición y lo mantiene en forma, y es menos probable que se generen problemas en él.
También es importante cuidar tu alimentación; procura disminuir tu consumo de azúcar, sal y grasas saturadas. El sustituir ingerir grasas insaturadas en lugar de grasas saturadas ayuda a tu circulación pues éstas últimas elevan el nivel de colesterol y puedes sufrir un ataque cardiaco. Mantén tu colesterol bajo, pues este sí que te puede “romper” el corazoncito.