Cuento espacial: Santiago viaja a Marte con sus amigos Copiar al portapapeles

Por: Santiago de Jesús Lozada Mena, 11 años, Puebla.

Un día Santiago estaba con sus amigos jugando a que visitaban Marte. Construyeron con cartón un cohete espacial, imaginaban muchas cosas como dinosaurios espaciales, vida extraterrestre y mucho más, platillos voladores y estaban muy contentos porque en su escuela iban a hacer una visita a la Nasa.

Santiago les dijo:-¿creen que nos llevarán a conocer una nave espacial? Todos pensaron tal vez sí y qué habría por dentro.

 Israel dijo: - tal vez muchos botones, cascos espaciales y muchos dulces para que no se les antoje. Todos rieron.

Al siguiente día era la visita a la Nasa. Todos iban felices. Todos llegando se asombraron al ver todo y había llegado el momento que querían ver el cohete espacial pero eran 10 niños. 5 fueron al baño y los otros con los demás compañeros; los otros 5 se quedaron en el cohete espacial los cuales eran Yael, Ángel, Israel, Diego y Santiago los demás se salieron mientras ellos no se esperaban la súper aventura que iban a tener.

Yael apretó un botón que encendió el cohete, apretó otro que hizo que despegaran y todos rápidamente se sentaron y buscaron los cascos y se los pusieron y también trajes. Rápido contaron hasta 10 y empezó... 10,9,8,7,6,5,4,3,2,1 ¡despeguen! Todos se asombraron al ver lo mágico que era eso pero esta vez Santiago apretó un botón que cambió la dirección a Marte. Tardaron 3 días en llegar, lo bueno es que tenían comida para 2 años. Cuando llegaron encontraron algo que ni Einstein sabía: dinosaurios y extraterrestres.

Primero bajó Ángel y un dinosaurio lo agarró, era un triceraptor y lo subió a su espalda y todos pelearon por él, pero llegó un alienígena y les dio una cachetada a todos, y dijo: hombres tranquilos hay más dinosaurios. Todos no hablaron y de repente se arrodillaron y le dijeron al alíen que no los comiera y el alien les dijo que tranquilos que se alimentaban con partículas. ¿Alimentaban? se preguntaron.

El alíen dijo sí, que había más. Cuando salieron era una ciudad enorme con autos voladores y mucho mas, todos eligieron sus dinosaurios. El de Yael era un velociraptor, Ángel con su triceraptor, Israel con un ptranodon, Diego un iguanodon, y Santiago con un trex. Ellos pensaron ¿qué vamos hacer aquí? aquí no podemos hacer nada.

El alien les respondió: tranquilos, podrán hacer algo aquí. Más que niños, serán los próximos presidentes. "Pero nosotros tenemos que volver a la Tierra" dijeron los niños. El alíen les preguntó que por qué si ahí era su nuevo hogar y todos le dijeron que porque  no nacieron ahí.

 El alíen les dijo "¡quédense! no queremos alarmar al mundo, nosotros no queremos pelear solo que las guerras acaban con muchas personas, como niños, adultos, abuelitos y mueren por causa de esto".  Los niños le respondieron que tranquilos que su secreto estaba a salvo y que solo querían cumplir otro sueño: clavar una bandera. El alíen les dijo "ok háganlo", y así fue que subieron a la nave y se fueron sin olvidar el mensaje que les dio el alíen: "cuiden a su planeta". Cuando se fueron vieron la ventana y había cultivos.

Fin.