Por: Carlos Eduardo Linares Archundia, 8 años. Cuernavaca, Morelos

Brillan brillan estrellitas que iluminan la noche, brillan brillan dejen de brillar que ya es de día.

Carlos Eduardo Linares

Había una vez un niño que se llamaba Carlos quien vivía en México y de grande quería ser astronauta. Un día le dijo a su perro Capito: ¡Vamos a ir al espacio para conocer Marte, porque ahí está el Monte Olimpo y es muy grande y rojizo! El niño le dijo al perro que los científicos están investigando Marte para ver si se puede vivir ahí.

Una linda mañana, Carlos y su perro Capito vieron por la tele las noticias de que iba a despegar el cohete espacial Dragón X. Así que el niño se apresuró, subió a un auto y fue rápido a Cabo Cañaveral, pues en cinco minutos despegaría el cohete rumbo a Marte. El niño vio aquel cohete y quedó impresionado pues era más rápido que la luz. Era el más avanzado que se había hecho.

Imaginó que se subía en el cohete y antes de ser lanzando preguntó a varios niños: ¿Les gustaría ir al espacio? -Sííí- respondieron.... Se puso el traje espacial, subió a la nave, ajustó el cinturón de seguridad y tras el conteo regresivo: tres, dos, uno...la nave despegó.... ¡Allá vamos Marte! El cohete tardó 5 minutos en orbitar el espacio. ¡¡Lo logramos!!

Desde la nave espacial muy emocionado gritó: ¡Qué impresionante vista de la Tierra! ¡Ahí veo a México, dónde yo nací¡ ¡También desde aquí puedo ver a Marte! ¡Al sol! ¡Ahí está Saturno con esos anillos impresionantes! Vamos a darle una vuelta a la tierra.

¡Ahora aterrizamos en Marte! ¡Llegamos! ¡Voy a poner mi bandera de México, para mostrar al mundo que no solo Estados Unidos y Rusia pueden llegar a Marte, también México! ¡Viva México!

Realmente es asombroso el espacio -se dijo- veo una gran galaxia. Cuando regrese a tierra le contaré a toda mi familia y a todos mis amigos lo que descubrí con esta experiencia.

El niño volvió a la Tierra y estaba feliz porque había sido el primer mexicano en llegar a Marte.

Y dijo: Ahora que estoy en casa, quiero mostrarles todas las fotos que tomé en el espacio: estrellas, cometas, la Tierra, el Sol, el cohete, Saturno, un satélite y una galaxia.

El despegue del cohete lo hizo despertar del sueño..... y se propuso estudiar para ser astronauta. Había leído que tenía que estudiar Medicina, Ingeniería, ser un buen deportista, tener buena salud, saber inglés y ruso y además ser paciente y solidario pues se pasan muchos días en un espacio reducido.

Así concluyó la historia ¡Este niño que de pequeño quería ser astronauta cumplió su sueño! En el 2040 la Agencia Espacial preparó el cohete espacial Apolo 40 el cual fue lanzado y voló al espacio para llegar hasta Marte ¡Carlos lo había logrado!

Persigue los sueños para que se cumplan.